TANGO, MÉDICOS Y MEDICINA

TANGOS POR VIDA Y SALUD

TANGOS DEL INTERNADO

Éste capítulo del tango, con tangos por la vida, la salud, que habla de la historia de médicos y medicina ha sido enriquecida por nombres que desde su lugar en la medicina profesional han rescatado pormenorizadamente, el vínculo con el repertorio musical en los primeros treinta años del Siglo XX, ejemplo, los doctores César Gotta (Su padre Guido y su tío Héctor eran médicos en la década de 1920), reconocido radiólogo gastroenterólogo, coleccionista de fotografías antiguas y escenas de los famosos «Bailes del internado», Luis Alposta especialista en Obstetricia, Ginecología, Geriatra, Homeópata, poeta, ensayista argentino, conocido como «El doctor del tango», con 27 libros publicados, entre ellos «Los bailes del internado» (1977). Ambos médicos  reconocidos internacionalmente.

 

 

 

Portada del libro «Los bailes del internado» publicado el doctor Luis Alposta.

 

Hoy, en plena pandemia de coronavirus (COVID-19) una enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2, rindo este homenaje y reconocimiento a quienes se encuentran en la primera línea de batalla contra este azote que padece el mundo. Ellos y ellas son los médicos/as, enfermeros/as, auxiliares de la sanidad que ponen todo de si, con esfuerzo, sacrificios, solidaridad y más, en hospitales, clínicas, consultorios a lo largo y ancho del planeta tierra. Según estima el CIE (Consejo internacional de Enfermeras) las muertes de agentes sanitarios en todo el mundo superaría los 20.000. De estos, unos 3.000 profesionales de enfermería fallecieron a causa de esta letal enfermedad, que se desató en diciembre de 2019 y permanece en el 2022 en el mundo. La población mundial tiene que tener claro que, tras el tapabocas, barbijo o la mascarilla, la pantalla y las gafas de protección, hay personas, seres humanos que no dudaron en lanzarse a salvar vidas, arriesgando la propia, y a los que la población  sobreviviente les debe agradecimiento eterno por tanto profesionalismo, dedicación  y amor. Sin ellos, y sin las vacunas,  seguramente no podría estar compartiéndoles esta historia del tango.

 

Primera ambulancia automóvil de Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, en 1901. En 1883, se funda en Buenos Aires la Asistencia Pública. Su sede se hallaba en Esmeralda 80 donde se encuentra actualmente la Plaza Roberto Arlt (esquina de las calles Rivadavia y Esmeralda). En 1897, comienza a funcionar un Servicio de Primeros Auxilios en el radio céntrico de la ciudad, constituido según el modelo de la Asistencia Pública de París, Francia.

 

Video – «PULMONÍA DOBLE» – ORQUESTA TÍPICA  CRIOLLA VICENTE GRECO – Tango creado e interpretado por el bandoneonista VICENTE GRECO (1886-1924) «Garrote» con su Orquesta Típica Criolla aludiendo a una enfermedad pulmonar grave de las vías respiratorias con afectación de los pulmones, que por aquellos años generaba situaciones irreversibles..

 

 

La historia del tango médico

La música, que es vida, es la banda sonora de la vida misma, así, por este camino, el tango, como primera revolución de la música popular del Siglo XX,  se relaciona con ésta actividad profesional como con  ninguna otra. La razón se debió a la aparición de los Bailes del Internado, que fueron organizados desde 1914 por los estudiantes internos (practicantes) de la Facultad de Medicina.

Los bailes del Internado no fueron un invento argentino, sino francés. Datan de los tiempos de Napoleón Bonaparte, primer cónsul de la república de Francia, cuando éste crea, a principios del siglo XIX, el Internado en los hospitales de París. El estado francés  de entonces creó los programas para medicina y farmacia además construyó hospitales estatales y reguló la venta de medicamentos y vacunas. Después de cuatro años, los estudiantes daban un examen y pasaban a ser internos (practicantes). Entre el escrito y el oral, tenía lugar el baile del Internado, en la sala Bullier , en París, que duró más de un siglo. Se interrumpieron, con motivo de la guerra franco-prusiana en 1870 y de la Primera Guerra Mundial en 1914.

 

JARDIN ET BAL BULLIER – PARÍS – Este salón de baile era un lugar de reunión para los estudiantes donde podían bailar, jugar al billar, practicar tiro con arco y tiro. Bullier añadió un toque oriental en 1850, y un gallo galo en 1895 con el mensaje en latín «salvatit et placuit» (él salva y calma). El Bullier Hall era popular para bailar y beber. La entrada era de dos francos los jueves por la noche y un franco los sábados por la noche. Aquí se realizaban «Los Bailes del Internado», el lugar estaba ubicado en 31 avenue de l’Observatoire en el distrito 5 de París, Francia.

 

 

Tarjeta de invitación del Baile del Internado para señora (BAL DE L’INTERNAT ) de 1910, para el Bullier, de París (Francia). El salón Bullier cerró sus puertas en 1940. En París ,al igual que en Buenos Aires, los festejos se iniciaban con desfiles en las calles de la ciudad luz, continuaba con representaciones teatrales y culminaban en el Bullier , con bailes de disfraces. Cada año consagrados artistas visuales, diseñadores, vestuaristas de París eran convocados para este acontecimiento.

 

Los estudiantes argentinos, que estudiaban con textos franceses y tenían en el barrio de Palermo su paseo “a lo Champs Elysées”, comenzaron a celebrarlo también. Eligieron el Día de la Primavera, el 21 de setiembre.

En 1902,  el estudiante Salvador Debenedetti, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, con tan sólo 18 años, propuso que el 21 de septiembre se celebrase el «Día de los Estudiantes». Eligió este día como homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, porque el 21 de septiembre pero de 1888 fue la fecha en que habían arribado a Buenos Aires los restos del educador argentino desde Asunción, Paraguay, donde había muerto el 11 de septiembre. Años después, en enero de 1908, el Primer Congreso de Estudiantes Sudamericanos reunido en Montevideo estableció esa fecha para celebrar su día.

En un principio, los desfiles no fueron exclusivos de Medicina. Ellos organizaron, sí, el primer baile en el Palais de Glace, el 24 de septiembre de 1914. A partir de 1915, la Federación Universitaria se ocupó de concentrar a los estudiantes en distintos puntos de encuentro: en el Tigre los de Derecho y Ciencias Económicas, en Bernal los de Farmacia, los teatros Apolo, Victoria, Onrubia, en restaurant Santini los de Arquitectura y la vía pública en general, por donde desfilaban las carrozas.

 

Video –  «MATASANO»- Tango MilongaQUINTETO FRANCISCO CANARO «PIRINCHO» –  El violinista FRANCISCO CANARO (1888-1964) se erigió como director de orquesta a partir del primer «Baile de los internados», a pedido de médicos y practicantes o internos. Estrenó el tango milonga «MATASANO», en 1914 en el Palais de Glace, dedicado a los internos del Hospital General de Agudos «Carlos G. Durand»  (conocido como Hospital Durand)-

 

 

Estos eventos sostenían una puja entre los practicantes, quienes con un despliegue de disfraces que incluían a veces partes de cadáveres, se hacían una gran cantidad de bromas estrambóticas y hasta aterradoras que horrorizaban a muchos de quienes asistían a esos bailes. En los cuales el Tango jugaba un  rol casi único, a punto tal que grandes compositores y músicos de entonces, trabajaban en temas relacionados con todas las vertientes de la medicina, para estrenarlos en esas noches de “farras” (fiestas con cierto grado de desenfreno).

Las mujeres convocadas por los internados para participar de las obras y los desfiles, dado lo soez de las temáticas, no eran lo que familiarmente se denomina “niñas bien”. Algunas de ellas eran alojadas en secreto en el pabellón de los practicantes hasta con dos o tres días de anticipación con el fin de evitar que pudieran fallarles a último momento.

 

Palais de Glace – Barrio de La Recoleta, Buenos Aires – El edificio fue inaugurado el 14 de julio de 1910 como pista de patinaje sobre hielo y club social, en concordancia con los festejos del centenario de la revolución de Mayo de 1810. Desde 1915, la pista de patinaje se convirtió en salón de baile hasta 1931, año en que el Municipio cedió el Palais de Glace a la Dirección Nacional de Bellas Artes.

 

El Doctor Luis Alposta , en su libro «Los bailes del Internado» cuenta que el 21 de septiembre de 1915, el señor Loudet, presidente del Círculo Médico Argentino y del Centro de Estudiantes de Medicina, dispuso reunirse en un banquete “al estilo de los universitarios franceses”. En esa oportunidad, se designó por unanimidad a Ricardo Rojas para dar los discursos. Rojas leyó un extenso poema dedicado a la juventud: “A esa juventud que un año antes, al no ver brillar nada nuevo bajo el sol, decidió ponerle luces propias al baile del Internado, recurriendo al tango”.

El Internado (los practicantes de medicina) equivalía a la más amplia extensión universitaria en el orden de las ciencias médicas, y en tal sentido apoyaba eficazmente a la enseñanza oficial, desde el punto de vista humanitario constituyó una gran ayuda para aquellos estudiantes que en vez de “gambetear a la pobreza” en las casas de pensión, encontraron en los hospitales casa y comida y hasta un pequeño sueldo que recibían como mínima compensación a sus esfuerzos y desvelos.

El Internado no era una prebenda sino un cargo obtenido mediante una escrupulosa selección. Eran elegidos entre cientos de estudiantes que habían prestado servicios gratuitos durante mucho tiempo: tres meses en consultorio de vacuna, un año como practicante externo de laboratorio, un año como practicante externo de sala y un año como
practicante interno de sala. Solo al quinto año y por estricto concurso que contemplaba la antigüedad antes citada y las notas de exámenes, se accedía al puesto.

 

 

Los siguientes bailes (1915-1914) se realizaron en el complejo llamado Pabellón de las Rosas un edificio de dos plantas rodeado de un amplio jardín. El chalet, de estilo señorial, tenía una disposición simétrica con ventanales frontales «que en cierta medida recordaba a los pabellones de las exposiciones mundiales europeas». Sus salones se alquilaban para banquetes y eventos festivos, muchos de ellos con fines benéficos.​ Además de espectáculos musicales y teatrales, en uno de sus salones funcionó una pista de patinaje y en ocasiones los jardines fueron utilizados para el lanzamiento de globos aerostáticos, y eventos deportivos partidos de fútbol, concursos hípicos. Según Felipe Amadeo Lastra, se trató del primer local de Buenos Aires donde estuvo permitido el baile en público.

El Pabellón de las Rosas, que se encontraba en avda. Alvear  (actualmente avda. del Libertador) entre Tagle y avda. Centenario (actualmente avda. Figueroa Alcorta), está estrechamente ligado a la consolidación de la Guardia Vieja del tango (Osvaldo Fresedo, Vicente Greco, Roberto Firpo, Augusto Berto, Eduardo Arolas, Ricardo Luis Brignolo, Samuel Castriota, Francisco Canaro, David «Tito» Roccatagliata, Juan Maglio «Pacho). El último evento bailable del Pabellón de las Rosas fue durante 1929, en el mes de febrero durante los festejos de carnaval. Al arribar la Cuaresma fue cerrado y posteriormente, para Pascua, se lo demolió.

Según  el escritor Felipe Amadeo Lastra, en su libro «Memorias de 1900» sobre Buenos Aires, cuenta que El Pabellón de las Rosas se trató del primer local de Buenos Aires donde estuvo permitido el baile en público. A escasos metros se encontraba otro de los salones emblema de la época, el Armenonville.

 

 

 

 

 

 

 

Primer tango de «Los Bailes del internado»

El primer baile fue en 1914 en el Palais de Glace y el último en 1924 en el Pabellón de Las Rosas (Buenos Aires). Para los bailes del internado fueron varios los compositores que le dedicaron tangos a esta nueva iniciativa.

Las mejores orquestas se disputaban el privilegio de animar dichas reuniones, pues era una gran ocasión para dar a conocer e imponer nuevas obras que alcanzaban rápida popularidad.

El violinista Francisco Canaro (1888-1964) se erigió como director de orquesta en el primer baile, a pedido de médicos y practicantes o internos. Estrenó el tango milonga «Matasano» dedicado a los internos del Hospital General de Agudos «Carlos G. Durand»  (conocido como Hospital Durand), con letra del conocido dramaturgo, músico y de tango argentino, Pascual Contursi (1888-1932) nacido en la ciudad de Chivilcoy (Buenos Aires).

Los primeros años, las orquestas tocaron bajo la batuta de Canaro pero, en siguientes oportunidades, otros de sus colegas tuvieron a cargo esta función.

 

El Hospital General de Agudos «Carlos G. Durand» (conocido como Hospital Durand) es uno de los hospitales públicos metropolitanos de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Fue inaugurado el 28 de abril de 1913. Este hospital debe su existencia al médico Dr. Carlos G. Durand, un hombre de una vida tortuosa que en su testamento indicó que donaba todo su capital para la construcción de «un Hospital para Hombres». Con el tiempo, prontamente se hicieron necesarias ampliaciones, y el servicio se extendió también a las mujeres. Se trata de un Hospital Universitario de alta complejidad asociado a la Universidad de Buenos Aires. Cuenta con un edificio moderno, construido en la década de 1970 a metros del Parque Centenario (barrio de Caballito), y su dirección es Avenida Díaz Vélez 5044, en el barrio de Caballito. 

 

 

MATASANO

Música: Francisco Canaro  |  Letra: Pascual Contursi

1914

Soy el taita más porteñito

Más corrido y calavera

Abro cancha donde quiera

Si se trata de tanguear.

El que maneja el cuchillo

Con audacia y coraje,

Y en medio del malevaje

Me he hecho siempre respetar.

Yo he nacido en Buenos Aires

Y mi techo ha sido el cielo,

Fue mi único consuelo

La madre que me dio el ser,

Desde entonces mi destino

Me arrastra en el padecer.

Y por eso es que en la cara

Llevo eterna la alegría,

Pero dentro de mi pecho

Llevo escondido un dolor.

Cesará ese tormento

Tan sólo cuando me muera,

Pero mientras viva quiero

Disfrutar de lo mejor.

Cuando en algún bailongo

Caigo con mi querida,

La muchachada corrida

Deja toda de bailar.

Porque sabe que este taita

Tiene fama de ladino,

Y en el suelo argentino

No hay quien lo pueda igualar.

Tengo línea, soy de bute

Pa´ un trabajo de carpeta,

Y aunque no visto shusheta

Tengo clase y pedigré,

Entre taitas soy manyao

Entre gente, sosegao

Y así vivo de rechipé.

 

Lunfardo, jerga de los porteños de Buenos Aires  desde fines del Siglo XIX:

Tengo línea: práctica, ingenio y buena disposición para desempeñarse en cualquier cosa /  Calavera: Hombre de vida licenciosa, vicioso, trasnochador / Sosegao:  Tranquilo / Carpeta: habilidad, destreza / Shusheta: petimetre, persona que cuida excesivamente su compostura / De bute: de gran jerarquía / Rechipé: excelente, de gran calidad / Taitas: Sujeto fanfarrón, matón, pendenciero y violento / Manyao: Conocido, visto

 

 

Fue iniciativa de Francisco Canaro la idea de la actuación de los conjuntos del género tango en estos bailes estudiantiles.

Roberto Firpo (1884-1969), músico que también intervino en aquella primera celebración, aportó el tango «El apronte», para los internos, de ese año, del Hospital San Roque.

 

1914 – EL APRONTE – ROBERTO FIRPO – Tango Milonga – Dedicado a los INTERNOS (PRACTICANTES) del Hospital San Roque de Buenos Aires

 

 

El Hospital San Roque / Hospital Ramos Mejía era el único Hospital General de la Municipalidad de Buenos Aires. En su planta baja funcionaba la dirección, administración, y sala de guardia. El piso superior lo ocupaban los dormitorios de médicos y practicantes. Contaba con ocho pabellones con 240 camas. Fue inaugurado el domingo 12 de agosto de 1883, en una ceremonia presidida por el Dr. Ramos Mejía.

 

Hospital San Roque – Internados (Practicantes) –  Reza el cartel que exhiben «Primer premio de comparsas 1915»-  «Los matadores de sanos»-1915-Buenos Aires

 

Video – «EL APRONTE» –  ROBERTO FIRPO – Tango Milonga – Es el segundo tango milonga del primer «Baile de los Internados», en Buenos Aires. Este fue compuesto e interpretado en el Palais de Glace por ROBERTO FIRPO (1884-1969) y su orquesta. Esta dedicado a los internos del Hospital San Roque (Hoy Hospital Ramos Mejía). Fue grabado para Disco Nacional-Odeón el 7 de octubre de 1931.

 

 

 

Francisco Canaro afirma en sus memorias que era el músico preferido de todos los “Internados”, como se les llamaba familiarmente a estos bailes, y que siempre con su conjunto participó en fiestas similares en los hospitales y en las “casitas” que tenían los médicos practicantes, para cierta clase de diversiones. La orquesta de Canaro fue aumentada en sus integrantes, con los años, a medida que los bailes crecían en importancia.

 

De izquierda a derecha, sentados Francisco Canaro (Violín), Pedro Polito (Bandoneón), Rafael Rinaldi (Violín); parados Leopoldo Thompson (Contrabajo) y José Martínez (Piano)- Fotografía de 1916. Francisco Canaro debutó como director de orquesta en el primer «Baile de los internados», en 1914.

 

También se dedicaban tangos al personal de Hospitales, sea por amistad o por algún servicio prestado.

 

 

En 1915 (Segundo baile del internado), compone el tango milonga El internado, la partitura fue editada por Breyer Hnos. La carátula, fue ilustrada por el dibujante y director de cine Arturo Lanteri (1891-1975), pasó a ser el símbolo de estos eventos dedicado a los miembros de la Asociación del Internado. También se acuñaron medallas conmemorativas con la imagen. Puede leerse, en la parte superior de la portada de la partitura, que este tango está dedicado a todos los internados (practicantes) agrupados en la Asociación del Internado, a su presidente, el doctor Adolfo Rébora y a la Comisión directiva de la misma.

 

1915 – Medalla conmemorativa inspiradas en el arte gráfico de Lanteri: en el anverso, una pareja besándose, la mujer a la izquierda, lleva ella una canasta y él un libro en cuya tapa se lee Anatomía Descriptiva. Debajo de ello un ángel sentado sobre varios libros en cuyos lomos se lee de arriba hacia abajo, Terapéutica, El Tango, Tratado de Medicina, Obstetricia, El Internado.

 

Video – EL INTERNADO – FRANCISCO CANARO – Tango Milonga cuya partitura fue editada por Breyer Hnos. en 1915. La carátula, fue ilustrada por el dibujante y director de cine Arturo Lanteri (1891-1975), pasó a ser el símbolo de estos eventos dedicado a los miembros de la Asociación del Internado. Fue grabado por FRANCISCO CANARO y su Orquesta para Disco Nacional-Odeón, el 8 de noviembre de 1935.

 

 

 

Roberto Firpo estrena el tango milonga «El Bisturí» el 21 de setiembre de 1915 y lo publica la fonográfica Disco Nacional-Odeón,  el 23 de octubre de 1915.

 

 

Portada partitura del tango milonga «EL BISTURÍ (EL PROVINCIANO)» del año 1915 – Dedicado al Dr. Roque F. Coulin.

 

 

Etiqueta (centro de disco) de 78 rpm de pasta (goma laca – shellac), del disco publicado el 16 de junio de 1941 por Disco Odeón de Argentina. Lado «B» el tango milonga «El Bisturí». En el lado «A», la milonga «Pena Mulata» de Sebatián Piana y Homero Manzi. Ambos registros por Roberto Firpo y su cuarteto.

 

 

Etiqueta del disco de pasta (goma laca – Shellac) publicado en Brasil, por International Talking Machine bajo la etiqueta Odeón Record. La empresa aleman publica «El Bisturí» en 1917 como el lado «A» del lanzamiento., interpretado por la orquesta Argentina Roberto Firpo. Número de serie 512 / Buenos Aires.

 

El compositor, pianista Roberto Firpo escribió el tango milonga “El Bisturí (El provinciano)” dedicado con la siguiente cita: “A mi amigo y distinguido cirujano Dr. Roque F. Coulin”, así figura en la partitura de la obra.

Roque Fabio Coulin nació el Jueves, 16 de agosto de 1888, en Buenos Aires (Argentina). Falleció a los 57 años de edad, el jueves 22 de noviembre de 1945, en Rosario (Santa Fe, Argentina).

Médico ginecólogo, cirujano y docente que fue electo en representación de la Unión Cívica Radical como Diputado de la Nación por la provincia de Santa Fe (1928-1930 con mandato hasta 1932).

Tras graduarse de médico (1909) y doctor en medicina (1912) se radicó en la provincia de Santa Fe, primero en la ciudad de Gálvez (1914) y luego en Rosario (1921) donde tuvo una destacada labor profesional en los diversos hospitales de la ciudad y sus alrededores, dirigiendo varios de ellos a la par de desempeñarse como docente de la Facultad de Medicina de Rosario, en ese entonces, de la Universidad del Litoral de la cual también fue su decano (1932-1934).

 

 

Video – «EL BISTURÍ (EL PROVINCIANO)»  – ROBERTO FIRPO – Este tango -milonga está dedicado por el pianista ROBERTO FIRPO, creador de los arreglos de «La Cumparsita» en 1916, con la siguiente cita: “A mi amigo y distinguido cirujano Dr. Roque F. Coulin”, así figura en la partitura de la obra. Roberto Firpo estrena el tango milonga «El Bisturí» el 21 de setiembre de 1915 y lo publica la fonográfica Disco Nacional-Odeón,  el 23 de octubre de 1915. Realiza otra versión el 16 de junio de 1941, ahora para Disco Odeón, que había modificado su denominación en los años treinta.

 

 

 

 

En 1916 (Tercer baile del internado), Vicente Greco estrena el tango «El anatomista» dedicado a los internos de los hospitales de la Capital Federal y el tango milonga «La muela careada», para los odontólogos, con dedicatoria para el musico de Las Flores (Buenos Aires), Agustín Bardi (1884-1941). También compuso el tango «Pulmonía doble» con Juan Abate, por una de  las enfermedades graves  de la época. Para entonces los bailes habían adquirido tal repercusión que numerosas facultades se sumaron a la que originalmente había dispuesto celebrar de esta forma el Día de la Primavera. Hubo desfile de estudiantes por la Avenida de Mayo (CABA), destacándose los disfraces, la morbosidad con la que se lucían los estudiantes de la Facultad de Medicina, quienes con un despliegue de disfraces que incluían a veces partes de cadáveres, se hacían una gran cantidad de bromas pesadas y hasta aterradoras que horrorizaban a muchos de quienes asistían a estos eventos juveniles,  culminando con un baile en el Teatro Victoria.

 

 

 

Con  Vicente Greco nace la denominación de «Orquesta Típica» y la formación clásica para la ejecución del tango. En 1910, Vicente Greco «el niño mimado de la clase alta (las familias bien)» se presentaba café «El Estribo», de  Avda. Entre Ríos al 700 (CABA), al frente de su sexteto, que por entonces integraban él y Juan Lorenzo Labissier en bandoneón, Juan «Pablito» Abatte y Francisco Canaro en violin, Vicente Pecci en flauta y Agustín Bardi en piano. Lo que ocurrió entonces fue narrado por uno de los protagonistas, el luego por Francisco Canaro: «Se nos presentó una noche en el café un señor Tosi, quien, ilusionado por el éxito de nuestra orquesta, vino a escucharnos y proponernos hacer una grabación de discos para la Casa Tagini, ubicada en la Avenida de Mayo». Tagini era el concesionario de Columbia en la Argentina y el tal señor Tosi era Ernesto Tossi, gerente comercial de la empresa, que tuvo la idea de denominar de una manera particular al conjunto, un modo que sirviera para identificar a las agrupaciones consagradas a la ejecución del tango y se le ocurrió llamarla «orquesta típica criolla» calificativo que quedó instituido para el género, con la omisión del adjetivo «criolla».

 

Video – «LA MUELA CAREADA» o «LA MUELA CARIADA» es un tango dedicado por VICENTE GRECO a las Odontólogos, en 1916. En el mismo año Vicente Greco estrena el tango «El anatomista» dedicado a los internos de los hospitales de la Capital Federal.

 

 

 

1912 – De izquierda a derecha , sentado: Vicente Greco (Bandoneón), Domingo Greco (Piano / Guitarra), Lorenzo Labissier (bandoneón); parados Francisco Canaro (Violín), Vicente Pecci (flauta), Juan «Pablito» Abatte (Violín). Vicente Greco fue el primero en ser presentado  juntos a sus músicos como Orquesta Típica Criolla – 

 

Entre los desatinos de los estudiantes, se encuentra esta anécdota: «Se cuenta de un caso en los que a los cadáveres de la morgue les cortaban las manos y luego disfrazándose con sábanas, en forma de fantasmas, y con unos palos a manera de brazos, ataban esas manos yertas, heladas, y se las pasaban por la cara a las mujeres, con el efecto que es de suponer. Eran bromas macabras, las mujeres  huían despavoridas, muertas de miedo».

 

El Teatro Victoria originalmente denominado Teatro Onrubia se inauguró el 15 de mayo de 1889, en el predio cito en Hipólito Irigoyen 1400, (antes Victoria) esquina San José de la nomenclatura actual. Fue mandado a construir por el periodista y comediógrafo entrerriano José Felipe Emilio Onrubia. El inmueble fue vendido en 1896 a otro entrerriano a Juan Claudio Uranga, que lo llamo Victoria e introdujo algunas modificaciones como ser detalles de confort y la famosa entrada para carruajes, que se veía por primera vez en la ciudad de Buenos Aires. Alrededor de 1930, Salvadora Onrubia (esposa del periodista Natalio Botana) se hace cargo del inmueble le devuelve el viejo nombre «teatro Onrubia, ex Victoria» y comisiona su administración a Joaquín y Carlos Pibernat, esta aventura solo duro unos años, ya que en 1934 paso a llamarse Teatro Maravillas, nombre con el que terminó sus días allá por 1945. Este teatro tenia capacidad para 2600 espectadores, con cinco ordenes de palcos, estaba implantada en forma de ovalo abierto, de medidas muy armoniosas y impactaba al espectador gratamente cuando se entraba en ella, dado su generoso volumen. La forma oval, le permitía buenas visuales.

 

En 1917, Osvaldo Fresedo compuso para los internos del Hospital Dr. Juan Antonio Fernández el tango “Amoníaco”, estrenado para el 4to. «Baile del internado».

En 1918, se estrena «La Grippe» tango de Antonio Viergol,  creado en 1918. Dedicado a la -Asistencia Pública-.La palabra gripe procede del francés grippe (del suizo-alemán grüpi, acurrucarse).La denominada «Gripe Española» mató, entre 1918 y 1920, a más de 40 millones de personas en todo el mundo.

El 21 de setiembre de 1919, Osvaldo Fresedo estrena “El 6º Baile del internado” Juan de Dios Filiberto, autor de la música de “Caminito” , “El Pañuelito”, «Malevaje” , entre otros, creó el tango milonga “Cura Segura”.

En 1920, el bandoneonista Augusto  Pedro Berto (Bahía Blanca , Buenos Aires. 1889 -1953) compuso “El séptimo” y “La Biblioteca”, dedicado a los socios de la Biblioteca Médica.

 

Portada de la partitura del tango milonga «El 7º baile del internado» publicado como obra para piano siendo su autor Augusto Pedro Berto, bandoneonista, compositor y director de orquesta que se dedicó a la música de tango. Entre sus obras se recuerdan especialmente los tangos «La payanca», «Don Esteban» y el muy difundido «¿Dónde estás corazón?»

 

 

En 1921, 1922, y 1923, las tres ediciones siguientes, tuvieron el lucimiento del sobresaliente bandoneonista, pianista compositor, y letrista  Ricardo Luis Brignolo (1892-1954), apodado «La nena» y «Ricardo corazón de león»,  autor de los tangos “Chiqué” y “Por Seguidora y por Fiel”. Brignolo,  de importante trayectoria,  debutó en el Bar-Café Iglesias , avda. Corrientes al 1500 (CABA), en pleno centro de Buenos Aires, con el pianista Roberto Firpo (1884-1969) y además trabajó con  Juan Carlos Cobián (Pianista / 1893-1959), Samuel Castriota (Pianista / Guitarrista, coautor del celebre tango canción «Mi noche triste» | 1885-1932), Julio de Caro y Francisco Lomuto, firmó los tangos “El Octavo” (1921), “El 9º Gran Baile del Internado” (1922)  y “El Décimo” (1923).

 

 

El jueves 18 de septiembre de 1924  la compañía artística  del Centro de Estudiantes de Medicina,  auspiciada y a beneficio del Aero Club Argentino, debutó en el teatro San Martín con The Medical’s Review (La revisión Médica), una revista escrita por los mismos estudiantes. En ella, Osvaldo Fresedo estrenó su tango «Despedida». El rotundo éxito obtenido hizo que la obra siguiera en cartel durante toda la semana. El  miércoles 21 de setiembre se realizó el último «BAILE DEL INTERNADO», en el Teatro Victoria. Allí, Osvaldo Fresedo, «El pibe de la Paternal», estrenó el tango «El Once»  en referencia al undécimo baile del Internado, organizado por los estudiantes. En ese día y lugar Osvaldo Pugliese estrena el tango “El Frenopático” .

El Doctor Guido Gotta (padre del Dr. César Gotta), uno de los organizadores, del encuentro, médico del hospital Rawson, fue quién le pidió a Osvaldo Fresedo que presentara un nuevo tango, y en aquella oportunidad el músico reestrenó “A divertirse” con el titulo “El Once” en alusión al prestigioso evento anual..
EL ONCE
(A divertirse)
Tango – 1924
Letra: Emilio Fresedo
Música: Osvaldo N. Fresedo
No deje que sus penas
se vayan al viento
porque serán ajenas
al que oye lo cierto.
No espere que una mano
le afloje el dolor,
sólo le dirán pobre
y después se acabó.
Por eso me divierto,
no quiero sentirlas,
no quiero oír lamentos
que amarguen la vida;
prefiero que se pierdan
y llegue el olvido que todo remedia,
que es lo mejor.
Si busca consuelo
no vaya a llorar,
aprenda a ser fuerte
y mate el pesar.
Sonría
llevando a su boca el licor,
que baile su almita
esperando un amor.
El humo de un puro,
la luz del lugar,
las notas que vagan
le harán olvidar.
Quién sabe a su lado
los que irán así
con los corazones para divertir.
A divertirse todos
rompiendo el silencio
para cantar en coro
siquiera un momento.
Recuerden que en la vida
si algo hay de valor
es de aquel que lleva
pasándola mejor.
Alegre su mirada
no piense en lo malo,
no deje que su cara
se arrugue temprano.
Deje que todo corra,
no apure sus años
que a nadie le importa
lo que sintió.
Diferentes publicaciones de la partitura del tanto con los títulos «El Once (A divertirse) » y «A divertirse (El once)», a través de distintas editoriales musicales. Con música de Osvaldo Fresedo y letra de su hermanos Emilio Fresedo.

Video – «EL ONCE» – OSVADO FRESEDO es el tango del último «BAILE DEL INTERNADO», que se realizó el 21 de setiembre de 1924, en el Teatro Victoria. Allí, Osvaldo Fresedo estrenó el tango «El Once»  en referencia al undécimo baile del Internado, organizado por los estudiantes y el tango «Despedida». En ese día y lugar Osvaldo Pugliese estrena el tango “El Frenopático” .

 

 

1924-Portada de una de las ediciones de la partitura del tango «EL ONCE (A DIVERTIRSE)» con letra de Emilio Fresedo y letra de Osvaldo Fresedo «El pibe de la Paternal» edición de 1924.
Portada de la partitura «El frenopático» de Osvaldo Pugliese compositor de este tango estrenado durante los eventos del último «Baile del internado», en 1924.- A la izquierda foto de Osvaldo Pugliese, en el centro portada de la partitura, a la derecha dibujo del centro hospitalario «El frenopático» dedicado a la atención de enfermedades mentales.

Video – «EL FRENOPATICO» – VALE TANGO – tango compuesto por el gran pianista argentino OSVALDO PUGLIESE – En el Instituto Frenopático, asistido por la congregación de monjas de Nuestra Señora Del Huerto, fue atendida Concepción Pugliese, tía de Osvaldo Pugliese. Se basó en esta tía, para componer el tango instrumental “El Frenopático». La partitura y la ilustración del tango «el Frenopático», la particular forma de la que está el caballo con el jinete al revés, es un tango cuya dedicatoria reza: «para mi querida tía Concepción Pugliese» – VALE TANGO sexteto dirigido e integrado por Andrés Linetzky: Piano, arreglos, Federico Pereiro: Primer bandoneón, Nicolás Capsitski: Segundo bandoneón, Alejandro Schaikis: Primer violín, Pedro Pablo Pedroso: Segundo violín, Nicolás Zacarías: Contrabajo.Vale Tango es, sin duda, uno de los máximos exponentes del tango de última generación. El grupo se forma a mediados de 1999 y desde entonces se han presentado en los más importantes escenarios nacionales e internacionales. Esa grabación fue realiazada en el año 2007 para la fonográfica EPSA de Argentina.

En aquel baile, como en los anteriores, los festejos, las composiciones teatrales, la música, y el clima de fiesta se extendía por toda la ciudad. Desde hacía tiempo que los diarios y algunas autoridades universitarias se preguntaban ¿Cuál era el límite de la diversión? ¿Qué separaba una divertida broma de un acto violento?
El final de los Bailes del Internado deja traslucir una respuesta a este interrogante, muestra el fino límite en donde una broma deja de ser tal, para convertirse en un hecho doloso.

Dos semanas y media más tarde, el 9 de octubre de 1924 ocurrió un suceso trágico en el Hospital Piñero cuando su administrador apuntó con un revólver a la cabeza de un estudiante matándolo, al repeler una de las tantas bromas estudiantiles. Todo se inició  cuando la cita nocturna de cuatro amigos se dio en la calle Corrientes 327, primera sede del CUBA (Club Universitario Buenos Aires), en la esquina de San Martín y Corrientes. En medio de varios aperitivos y sándwiches los practicantes, Antonio Riera, Martín Ayerra, Francisco Torino y Ernesto O´Farrell idearon realizar una broma que solía hacerse entre los médicos residentes, conocida como “catafalco”. En el ambiente de los internados, ésta era una típica diversión que se llevaba adelante, en conjunto, contra algún miembro del ambiente hospitalario. El joven internado (practicante) Ernesto O’Farrell, alcoholizado, encabezaba la fila de los  cuatro que marcharon hacia la habitación del administrador, el Dr. Domingo Bonnet. Pretendían asustarlo con gritos y ruidos, porque ninguno estaba armado. Pero resultó que Bonnet sí, reaccionó con insultos e improperios y arma de fuego en mano. O’Farrell, en un intento por sacarle el arma, este le disparó en la cabeza a Ernesto. La muerte de Ernesto O´Farrell, un médico interno del hospital Piñero, puso de manifiesto públicamente la trasgresión de este límite y el final de la diversión que expresaban los jóvenes residentes en sus famosas fiestas. Esta muerte no implicó solamente un cuestionamiento al hábito de las bromas de los internados de los diferentes hospitales y sus fiestas, sino que también cuestionó la existencia del internado como institución.

 

Crónica del diario que dice: Su título «La tragedia del Hospital Parmenio Piñero» A la izquierda foto de Ernesto W. O’Farrell, estudiante de medicina y practicante del Hospital, muerto. A la derecha foto de Domingo C. Bonnet, administrador del hospital Piñero que mató de un balazo al joven O’Farrell. En el centro fotografía de la puerta y el epígrafe «La puerta de la pieza de Bonnet, donde tuvo lugar el sangriento suceso. En el piso puede verse aún manchas de sangre de la infortunada victima.»         El articulo señala «La serie de incidentes habidos entre el administrador del hospital Piñero y los practicantes internos del mismo, epilogó en forma sangrienta con la trágica muerte del estudiante O’Farrell. Después de haberse reunido en uno de los corredores del hospital los estudiantes se dirigieron hacia la pieza del administrador para exigirle en forma tumultuosa su renuncia. En estas circunstancias y cuando ya había sido roto un vidrio de los de la puerta del dormitorio, el administrador hizo un disparo de revólver hiriendo de muerte al joven O’Farrell que se hallaba en primer término. Tan desdichado suceso, levantó una ola de indignación entre el gremio estudiantil». 

 

Final para los inolvidables «Bailes del Internado» en ese Buenos Aires de confluencias artísticas de todo el mundo, cuna de la primera revolución de música y arte popular del Siglo XX: EL TANGO.

 

 

Fotografías de la colección César Gotta

 

Internados disfrazados de «Barrenderos». Según César Gotta no consta de que centro hospitalario eran representantes.

 

Internados del Hospital Ramos Mejías – Representando «La Caída del Zar» Rasputín (Grigori Yefímovich Rasputín) que fue un místico ruso con una gran influencia en los últimos días de la dinastía Románov reinante desde el Siglo XVII hasta que la Revolución de febrero de 1917 mató a los zares de Rusia.

 

Comparsa de los Internados del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires – Se representaba un escándalo en un colegio religioso. Un sacerdote se había propasado con algunos niños. Sentado en el medio de los niños se lo ve con las manos elevadas mirando al cielo. En la fila de los parados, el del medio es el juez, a sus lados los ayudantes y policías y en los extremos los verdugos. Los de la fila más alta y que no están disfrazados, son los organizadores. El primero de la izquierda es el Dr. César Gotta. El cura llevaba un gigantesco embutido debajo de su sotana y corría a los niños con malas intenciones. Finalmente el cura es detenido, juzgado y condenado. Los verdugos le cortaban el embutido con un hacha.

 

 

El Hospital Italiano de Buenos Aires es una asociación civil sin fines de lucro dedicada a la medicina general y de alta complejidad. Fue fundado en 1853 por la Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires, creada por un grupo de inmigrantes italianos, con el objetivo de construir un centro de salud para los inmigrantes de su colectividad. El 12 de marzo de 1854, se colocó la piedra fundamental de su primera sede, en la intersección de las actuales calles Bolívar y Caseros, del barrio tanguero  de Barracas, donde vivía la mayoría de los pobladores italianos de la ciudad. El barrio de Barracas, es el barrio de  Eduardo Arolas, autor de los tangos médicos «Rawson» y «Anatomía» y  Ángel Villoldo (El “padre del tango”) , autor de los tangos “El choclo”, “La morocha” y “Cuidado con los 50”, entre otros.

 

 

Directores de las orquestas, autores y compositores de las obras presentadas en la distintas ediciones entre 1914 y 1924: Francisco Canaro (1) / Roberto Firpo (2) / Augusto Pedro Berto (3) / Vicente Greco (4) / Osvaldo Fresedo (5) / Ricardo Luis Brignolo (6)

 

Fuentes: Luis Alposta / César Gotta / Graciela Weisinger (USAL) / Daniel Balmaceda / Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina, Biblioteca Central, Colección Dr. H. César Gotta

 

RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL–SIN  FINES DE LUCRO

Es fundamental  que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.

La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.

Cada tango es una historia

En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca  el abrazo tanguero.

rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.

Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).

Luis Perrière

 

 

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4 respuestas

    1. ¡Hola Gastón Rodríguez,buen día! Muchas gracias por valoración. Seguramente enalguna libreria de la calle Corrientes o directamente en Marcado Libre. En este sitio suelen ofertarse ejemplares. Saludos. Luis Perrière

  1. Cuantas veces he leído el Tango es una Historia y vaya si la es. Han hecho lo imposible por destruirlo como una forma de dominación, intentando reemplazarlo por músicas y letras si asi se las puede denominar, propias para descerebrados.
    Hoy la juventud argentina habla de la musica de nuestros abuelos, claro signo de desconocimiento de lo que hablan. Lo positivo es que todavía existen investigadores, coleccionistas, que sin pausa, continuan investigando una musica y letra hecha para pensar. Lo que muchos pretenden impedir. Que pensemos. Pero no lo van a lograr.

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