MI HISTORIA

MI META

MI HISTORIA

LUIS PERRIÈRE FRÍAS –  Mi nombre completo Luis Ernesto Robustiano Perrière Frías. Hijo de Elida Esther Frías nacida en Paraná (Entre Ríos) y Raúl Luis Perrière nacido en Basavilbaso (Entre Ríos).

Nací en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos (República Argentina), el 2 de Octubre del 1952. Soy el mayor de 8 hermanos: Elida, Silvia, Lucía, Rosario, Raúl , Carolina y Soledad.

Formé mi familia en los años setenta siendo papá de Mariano y Lucas. Y abuelo de Selene (hija de Mariano).

Mis pasos como estudiante primario, secundario y universitario me llevaron por e Sagrado Corazón  de las Hermanas del Sacre Coer,  el colegio La Salle de Paraná , la Facultad de Ingeniería de Electro-Mecánica de la Universidad Católica Argentina y luego UNER.

Desde niño cada instrumento, voz, melodía, dejaron en mí un enamoramiento fundacional  para lo que ha sido mi vida profesional. Soy un escucha de todas sus expresiones musicales  universales, esto me permitió  el disfrute del repertorio tanguero, sin ser un tanguero, con fascinación y admiración por el repertorio.

Descubrir entre tantos notables,  talentos que han nutrido la primera revolución  musical, danzante, plástica  más popular a nivel mundial, que haya generado la humanidad en el siglo XX, al saladillense Raúl De los Hoyos, ignorado, olvidado,  me motivo a hacer algo para revertir semejante  situación . Por eso este granito de arena que aporto,  para que el olvido  altivo y pervertidor no sea una constante y el reconocimiento sí.

También abracé con dedicación,  profesionalismo y pasión la actividad radiofónica  en todos los roles (operador, locutor, animador, informativista,  productor artístico y comercial, director), dejando a lo largo de los años  lo aprendido de mi padre, mi mentor, en diferentes medios a lo largo de 50 años. Diseñe, dirigí medios, funde cuatro emisoras de radio en FM (FM Original en CABA, Emisora  Mesopotámica en Concordia, FM Contacto en Paraná, Radio La Síntesis en Saladillo, produciendo  y conduciendo más de 100 programas en radios  de AM y FM . Entre estos,  un espacio diario de 30 minutos para repasar la obra de Raúl de los Hoyos por LVA 103.3,  emisora de frecuencia modulada de Saladillo. Además pasé por el periodismo gráfico, televisivo y digital. 

Mi trayectoria en la  industria fonográfica del país participando durante más de 30 años de empresas como  conocidas CBS, PHILIPS, Discos TK, MICROFÓN, POLYGRAM, M&M, WARNER, hasta mi propia productora ARGENDISC,. Esta actividad me dio las  herramientas necesarias  para conocer al ser humano artista, creador, cantante, músico,  autor compositor, y todo lo que se puede hacer en pos de la trascendencia  de su talento y legado más allá de su tiempo.

Toda esta formación me respalda en la tarea de investigación que llevo a cabo, desde 2013, sobre el músico Raúl de los Hoyos. Obteniendo,  desde entonces los  datos necesarios,  a través de internet, diferentes  historiadores, investigadores y la memoria viva de nuestros vecinos, para el rescate, la sustentabilidad de todo lo yacente en la vida y el arte generado por este genio autodidacta, nieto de inmigrante vasco, con sangre criolla..

Hoy Raúl de los Hoyos ya no es parte de la nada misma, es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018),  y declarado “Ciudadano Distinguido Post Mortem” un espacio  fundamental para el reconocimiento de nuestros cultores musicales, pues ellos son la savia que nutrirá para siempre la identidad saladillense. Un aporte desde  la memoria viva del pasado y el presente de todas y todos  los que  hacen al curso dinámico de las artes musicales.

Remontándonos a la antigua Grecia Aristóteles “El Filósofo” decía que  la música tiene una utilidad: el divertimiento de los hombres libres. Aristóteles ve elementos positivos en la música, los resalta, como cuando dice: “La música contribuye al reposo”. Señala los efectos de la música, diciendo que “la música da place. La virtud de gozar, amar y odiar rectamente”.

Pero más allá del odio que siempre hará ruido porque es precisamente la contracara del amor, se impone por naturaleza el goce de la vida con todos los sentidos.

Podemos encontrarnos con nosotros mismos en la música.

Una de las frases de Carlos Gardel dice en sintonía con estas líneas: “La gente de distintas partes del mundo podrá tener diferentes costumbres, idiomas extraños. Pero hay algo más hondo en común: la afinidad que nos da saber que todos somos miembros de la familia humana. Todos somos hermanos”

Pongamos de nosotros para amar cada renglón de música , sus creadores y cultores locales  porque estaremos amando la vida de nuestros semejantes mediante las artes, reconociéndolos y reconociéndonos en la excelsa virtud de amar la vida en nuestro pueblo, porque amando es la síntesis para ser mejores humanos comunitarios.

¡Gracias!

Luis Perrière

MI META

Lo artístico es parte esencial de nuestra  existencia. Es por ello que debemos darle el justo y merecido reconocimiento a los artistas, de todas las artes, por todo lo que nos dan a diario.

En el renglón de las artes musicales, los músicos, autores, compositores, cantantes suelen ser ilustres desconocidos, salvo que con el paso del tiempo, el glamoroso «éxito» se manifieste en sus vidas, para darles «brillo» a su talento y destacarlos,  de otra manera, irremediablemente muchos quedarán en el rincón de los  olvidos.

El  tan mentado «éxito» es parte de una de las fábulas del “mundo del negocio del  espectáculo” y de la industria del entretenimiento, nada más. La real salida es imponernos la obligación de la memoria, para no dejar atrás a esas mujeres, varones, seres humanos soñadores, que pusieron y ponen  notas  musicales, en la escala ascendente y descendente de nuestro fugaz paso por este mundo, sean olvidados.

Reparo en ellos, por la valoración que debe otorgárseles sin reparo de ninguna naturaleza. La puesta en valor de todas y todos los generadores, creadores, aportantes al núcleo virtuoso de las artes musicales,  es esencial para nuestro manifiesto de identidad.

En Saladillo.y en cualquier lugar de mi país, Argentina,  hay talentos  que deben, necesariamente pasar a consolidar la Memoria Viva de todas y todos nosotros,   para saber de donde venimos y hacia donde vamos, con las improntas de cada una de las generaciones, para que no se pierda nada de ese aspecto dinámico del continente de la cultura de los pueblos.

Nuestra identidad musical se refresca y renueva en los nombres, apellidos, que fueron,  son y serán  la melodía, el ritmo, los compases, las armonías, las voces, de la música que nos acompaña y que, aunque pasen  los años, no se debe ignorar. Explicito este aporte, con esta idea central, pero que será la contribución de todos los que vayan consustanciándose con la misma, para afianzarla día a día.  Este hermoso camino propuesto, no podrá embellecer  más lo bello de las artes y su vínculo con la cultura. Si creo que puede mejorar nuestros pasos por este mundo.

Esta es la meta, el objetivo fundacional, a partir del rescate del olvido de Raúl de los Hoyos, el músico, el talento autodidacta que, el pianista, el guitarrista, que brillo como compositor, autor, siendo su obras reconocidas internacionalmente transformándose en el músico más importante que dio Saladillo en el siglo XX.

La realización de este sitio es posible gracias a la idea y creación de mi hijo, Mariano Perrière, diseñador de páginas web, quien dispuso de todo su talento creativo, conocimiento, para la puesta premiun de la misma.

LUIS PERRIÈRE FRÍAS –  Mi nombre completo Luis Ernesto Robustiano Perrière Frías. Hijo de Elida Esther Frías nacida en Paraná (Entre Ríos) y Raúl Luis Perrière nacido en Basavilbaso (Entre Ríos).

Nací en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos (República Argentina), el 2 de Octubre del 1952. Soy el mayor de 8 hermanos: Elida, Silvia, Lucía, Rosario, Raúl , Carolina y Soledad.

Formé mi familia en los años setenta siendo papá de Mariano y Lucas. Y abuelo de Selene (hija de Mariano).

Mis pasos como estudiante primario, secundario y universitario me llevaron por e Sagrado Corazón  de las Hermanas del Sacre Coer,  el colegio La Salle de Paraná , la Facultad de Ingeniería de Electro-Mecánica de la Universidad Católica Argentina y luego UNER.

Desde niño cada instrumento, voz, melodía, dejaron en mí un enamoramiento fundacional  para lo que ha sido mi vida profesional. Soy un escucha de todas sus expresiones musicales  universales, esto me permitió  el disfrute del repertorio tanguero, sin ser un tanguero, con fascinación y admiración por el repertorio.

Descubrir entre tantos notables,  talentos que han nutrido la primera revolución  musical, danzante, plástica  más popular a nivel mundial, que haya generado la humanidad en el siglo XX, al saladillense Raúl De los Hoyos, ignorado, olvidado,  me motivo a hacer algo para revertir semejante  situación . Por eso este granito de arena que aporto,  para que el olvido  altivo y pervertidor no sea una constante y el reconocimiento sí.

También abracé con dedicación,  profesionalismo y pasión la actividad radiofónica  en todos los roles (operador, locutor, animador, informativista,  productor artístico y comercial, director), dejando a lo largo de los años  lo aprendido de mi padre, mi mentor, en diferentes medios a lo largo de 50 años. Diseñe, dirigí medios, funde cuatro emisoras de radio en FM (FM Original en CABA, Emisora  Mesopotámica en Concordia, FM Contacto en Paraná, Radio La Síntesis en Saladillo, produciendo  y conduciendo más de 100 programas en radios  de AM y FM . Entre estos,  un espacio diario de 30 minutos para repasar la obra de Raúl de los Hoyos por LVA 103.3,  emisora de frecuencia modulada de Saladillo. Además pasé por el periodismo gráfico, televisivo y digital. 

Mi trayectoria en la  industria fonográfica del país participando durante más de 30 años de empresas como  conocidas CBS, PHILIPS, Discos TK, MICROFÓN, POLYGRAM, M&M, WARNER, hasta mi propia productora ARGENDISC,. Esta actividad me dio las  herramientas necesarias  para conocer al ser humano artista, creador, cantante, músico,  autor compositor, y todo lo que se puede hacer en pos de la trascendencia  de su talento y legado más allá de su tiempo.

Toda esta formación me respalda en la tarea de investigación que llevo a cabo, desde 2013, sobre el músico Raúl de los Hoyos. Obteniendo,  desde entonces los  datos necesarios,  a través de internet, diferentes  historiadores, investigadores y la memoria viva de nuestros vecinos, para el rescate, la sustentabilidad de todo lo yacente en la vida y el arte generado por este genio autodidacta, nieto de inmigrante vasco, con sangre criolla..

Hoy Raúl de los Hoyos ya no es parte de la nada misma, es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018),  y declarado “Ciudadano Distinguido Post Mortem” un espacio  fundamental para el reconocimiento de nuestros cultores musicales, pues ellos son la savia que nutrirá para siempre la identidad saladillense. Un aporte desde  la memoria viva del pasado y el presente de todas y todos  los que  hacen al curso dinámico de las artes musicales.

Remontándonos a la antigua Grecia Aristóteles “El Filósofo” decía que  la música tiene una utilidad: el divertimiento de los hombres libres. Aristóteles ve elementos positivos en la música, los resalta, como cuando dice: “La música contribuye al reposo”. Señala los efectos de la música, diciendo que “la música da place. La virtud de gozar, amar y odiar rectamente”.

Pero más allá del odio que siempre hará ruido porque es precisamente la contracara del amor, se impone por naturaleza el goce de la vida con todos los sentidos.

Podemos encontrarnos con nosotros mismos en la música.

Una de las frases de Carlos Gardel dice en sintonía con estas líneas: “La gente de distintas partes del mundo podrá tener diferentes costumbres, idiomas extraños. Pero hay algo más hondo en común: la afinidad que nos da saber que todos somos miembros de la familia humana. Todos somos hermanos”

Pongamos de nosotros para amar cada renglón de música , sus creadores y cultores locales  porque estaremos amando la vida de nuestros semejantes mediante las artes, reconociéndolos y reconociéndonos en la excelsa virtud de amar la vida en nuestro pueblo, porque amando es la síntesis para ser mejores humanos comunitarios.

¡Gracias!

Luis Perrière

Lo artístico es parte esencial de nuestra  existencia. Es por ello que debemos darle el justo y merecido reconocimiento a los artistas, de todas las artes, por todo lo que nos dan a diario.

En el renglón de las artes musicales, los músicos, autores, compositores, cantantes suelen ser ilustres desconocidos, salvo que con el paso del tiempo, el glamoroso «éxito» se manifieste en sus vidas, para darles «brillo» a su talento y destacarlos,  de otra manera, irremediablemente muchos quedarán en el rincón de los  olvidos.

El  tan mentado «éxito» es parte de una de las fábulas del “mundo del negocio del  espectáculo” y de la industria del entretenimiento, nada más. La real salida es imponernos la obligación de la memoria, para no dejar atrás a esas mujeres, varones, seres humanos soñadores, que pusieron y ponen  notas  musicales, en la escala ascendente y descendente de nuestro fugaz paso por este mundo, sean olvidados.

Reparo en ellos, por la valoración que debe otorgárseles sin reparo de ninguna naturaleza. La puesta en valor de todas y todos los generadores, creadores, aportantes al núcleo virtuoso de las artes musicales,  es esencial para nuestro manifiesto de identidad.

En Saladillo.y en cualquier lugar de mi país, Argentina,  hay talentos  que deben, necesariamente pasar a consolidar la Memoria Viva de todas y todos nosotros,   para saber de donde venimos y hacia donde vamos, con las improntas de cada una de las generaciones, para que no se pierda nada de ese aspecto dinámico del continente de la cultura de los pueblos.

Nuestra identidad musical se refresca y renueva en los nombres, apellidos, que fueron,  son y serán  la melodía, el ritmo, los compases, las armonías, las voces, de la música que nos acompaña y que, aunque pasen  los años, no se debe ignorar. Explicito este aporte, con esta idea central, pero que será la contribución de todos los que vayan consustanciándose con la misma, para afianzarla día a día.  Este hermoso camino propuesto, no podrá embellecer  más lo bello de las artes y su vínculo con la cultura. Si creo que puede mejorar nuestros pasos por este mundo.

Esta es la meta, el objetivo fundacional, a partir del rescate del olvido de Raúl de los Hoyos, el músico, el talento autodidacta que, el pianista, el guitarrista, que brillo como compositor, autor, siendo su obras reconocidas internacionalmente transformándose en el músico más importante que dio Saladillo en el siglo XX.

La realización de este sitio es posible gracias a la idea y creación de mi hijo, Mariano Perrière, diseñador de páginas web, quien dispuso de todo su talento creativo, conocimiento, para la puesta premiun de la misma.

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