UN TANGO PARA SUSANA
Susana Soba por Susana Soba
Susana Esther Soba (1922-2011), escritora, poetisa, artista plástica saladillense, reconocida nacional e internacionalmente. El maestro Oscar Domínguez le dedicó un tango que grabo con su orquesta Agrupacion de Bandoneones Saladillo.
Susana nos contaba de ella, de esta manera:
«Nací en el Barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, en el departamento Nº 21 del edificio de la calle Alsina 3039.»
«Hija de Rosa Oliosi y de Francisco Soba, argentinos ambos, soy nieta de abuelos inmigrantes, italianos por un lado y españoles por otro..»
«Amar, luchar, gozar edificar casa y sueños, amistades profundas y deliciosas, visitar los fierreros de mi pueblo, dado que me ocupo de crear esculturas hecha con chatarra agrícola.»
Cavilaciones, pensamiento, definición, compromiso y apotegma de una escritora
«Andar descalza por las calles de mi pueblo. Coleccionar las musicales hojas de otoño. No visitar nunca los cementerios. Adorar la rosa roja por sobre todas las demás.Volverme memoriosa a cada instante y guardar la muñeca que me regalaron de niña. Todo lo demás es literatura. Literatura que duele, que golpea, que se desangra, que se compromete, que vuela, que se vuelve cofre de belleza, metáfora audaz, camino de reflexión, asunto de pelea. Comparto con el poeta cuando dice que: En la casa de la poesía no permanece nada que no haya sido escrito con la sangre para ser escuchado con la sangre. Perseguida muchas veces, celebrada muchas más, participo permanentemente de la ancha y profunda alegría de vivir.Me escudo en ella y ella me protege como el escudo de los antiguos guerreros».
El 15 de mayo de 1922 nacía en la Ciudad de Buenos Aires Susana Esther Soba y luego sus padres se radicarían en Saladillo, al que adoptó como su pueblo. «Cursé estudios Primarios, por supuesto y secundarios hasta recibirme de Maestra Normal Nacional».
Escritora, periodista, que autodefinió su trabajo como «Docente en todas las escalas. La militancia cívica. El reconocimiento del mundo a través de infinitos y nada comunes viajes y lecturas, lecturas y más lecturas. .
“Dónde escribe el que escribe?
En el alma de los hombres?
En las olas del mar?
En las arenas del desierto?
En el ramaje de los bosques?
En las alas de los pájaros?
Hacia quién, o hacia quiénes se desangra el que escribe?
La preocupación del escritor, es al mismo tiempo la preocupación del que recibe el mensaje?
Una y otra cosa son caminos convergentes, o se bifurcan y se desentienden el uno del otro?
Hay algún código de inteligencia que permita el entronque de dos sensibilidades?
Ojalá que así sea.
Pero de lo que puedo hablar es de la soledad del escritor.
De esa soledad terrible, quemante, opresiva, que no da sosiego, que no le da paz, que es, diría, como una forma de tortura que no ceja en su persecución, mientras los demás se mueven, caminan, gozan, se divierten, aunque también con el agregado de su cuota de angustia.
Pienso que uno no elige su destino.
Cree elegirlo, pero la realidad demuestra que no es tan así.
Porque aunque juegue el libre albedrío, a algunos nos parece que estamos ejerciendo vicariamente nuestra existencia.
Sucede que estoy cansada del triste espectáculo de mi país, en lo que fundamentalmente se refiere a lo ético y por ende a lo estético.
Sucede que ello, me produce tristeza.
Sucede que siendo joven aún, (a lo mejor por un acto de prepotencia), estoy muy atada al pasado, a sus modelos, a sus prédicas, a sus ejemplos, a sus conductas, aunque marche con total atrevimiento y energía, hacia un futuro que espero merecer, en el cual el hecho de vivir sea lo más importante en un mundo decididamente equitativo.
Así las cosas y navegando por el internet de mis preocupaciones y haciendo abuso de confianza para participárselo a mis lectores tan queridos, confieso que hoy he decidido dejar de lado las problemáticas actuales, para dedicarme a las eternas.
Esas que son atemporales, preeminentes y definitorias en la existencia humana.
Quiero decir que hoy no recordaré el tráfico de armas, la caída de las Bolsas, la desocupación acuciante, las internas políticas feroces, ni el aluvión de mentiras por parte del Poder con el que éste nos ofende y maltrata día a día.
Lo que me importa hoy es bucear en mi propia alma, (que también como corresponde a todo escritor, es tormentosa y delicada), tratando de ubicar los puentes que me lleven al alma de los otros.
Muchas veces, cuando recorro las calles de mi pueblo y registro los frentes de sus casas modernas casi siempre, suntuosas unas pocas, pero dignas todas, imagino muchas cosas.
Pienso en la vida de sus habitantes.
Qué sueños los habitan?
Qué fracaso los conturban?
Qué alegría los exaltan?
Cómo viven y se viven desde lo interno y cómo se proyectan hacia los demás?
Alguien canta en esas casas?
Qué manos abren las ventanas que dan a la calle?
Quién pasó una noche insomne cuidando a un enfermo?
Quién sale a comprar el pan o las frutas?
Quién peina a los niños?
Hay una muchacha descubriendo la metamorfosis de su cuerpo en los espejos?
O se intuye la presencia de un amante furtivo?
Qué olores invaden esta casa?
El de la mermelada de duraznos casera, hecha por la tía predilecta?
De los bizcochuelos horneados en la tarde?
O el de los guisos proletarios y gustosos que sahúman las cocinerías? Y pienso también, habrá en estos momentos un pequeño haciendo sus deberes escolares o dibujando precozmente un monigote?
Hay una madre solícita preparando la cena?
O el silencio de la abuela que teje crea un doméstico sopor?
Oh, son tantas cosas las que sugiere una casa.
Tantas!
Es como mirar un caleidoscopio y emocionarse con todo lo que en él cambia al menor movimiento, con todo lo que atesora sin saberlo.
Y esa ráfaga de aroma vegetal que me sacude a través de las rejas, me hace pensar quién plantó el rosal, quién lo cuida, quién lo mantiene vivo?
Sé que no fue destinado a mí, pero la maravilla del gesto del jardinero desconocido me alcanza con su generosidad y con la sabiduría de quién pregunta, a quién o para qué se siembran las flores en los caminos.
Y de seguro, en estas casas duermen sus fatigas los hombres del trabajo, los jóvenes del deporte, los niños de las travesuras.
Es decir, cada casa alberga esa humanidad caliente, labradora, pensativa y paridora, que por pequeña que sea constituye en sí misma un universo rico de toda riqueza por la hondura de sus sentimientos y por el respeto y la solidaridad que normalmente sienten por el prójimo.
Reitero.
Cuando atravieso esas calles suburbanas, calles de tierra o de asfalto, cuando escucho la voz de la radio cotidiana.
Cuando me demoro ante dalias gigantescas o malvones ensangrentados que se asoman por los cercos de alambre. Cuando alguien cruza la calle con su saludo estentóreo y cargado de calidez.
Cuando todo esto sucede, tengo la total convicción de que sí existe una inteligencia común, un código semejante en todos, que permite a través de la sensibilidad y la memoria, sabernos contenidos, protegidos y expresados.
Al enfrentarme a esta realidad y al alejarme por virtud de ella, aunque sea momentáneamente del triste espectáculo que como digo al principio me ha vuelto triste, siento que es de estas cosas de las que puedo nutrirme.
Porque esas cosas aparentemente simples, sin brillo y sin ostentación, representan un estado de pureza, una latitud de auténtica bonanza, una verdad de mágica transparencia.
Por eso hoy no he querido escribir sobre corrupciones y delitos, sobre ostentación y vanidades, sobre escándalos y genuflexiones.
He querido sí, celebrar la idiosincrasia de mi amado pueblo y todo lo que él me brinda con esa elegancia natural de la que quizás no se habla, pero que existe en cada uno de mis semejantes.
Nacida herida como toda artista, golpeada por la visión de un mundo dramático e injusto, mantengo fuertemente mis convicciones, mi espíritu de lucha, mis tozudas esperanzas.
Penetro en las evidencias y en las sugerencias.Es decir, en el claroscuro de la vida a la que deseo para todos, pulida como la piel de los duraznos, iridiscente como el oro de las naranjas, dulcísima como los higos de prosapia griega y de las uvas engarzadas como cuentas del más lujoso collar de la naturaleza».
«Si coincidimos, cambiaremos el mundo” (Susana Esther Soba).
Susana Esther Soba falleció el 8 de octubre de 2011 a la edad 89 años en la ciudad de Saladillo, Buenos Aires (Argentina).
Las obras publicadas por Susana Esther Soba son:
- En Verde y Rojo (poemas) 1950,
- Enunciación del júbilo (poemas) 1953
- La voz apasionada (poemas) 1961
- Herminia C. Brumana, arquetipo (ensayo) 1964
- Ideario del Dr. Héctor A. Taborda (investigación) 1967
- Una Muchacha al Desnudo (narrativa) – segunda edición: 2018
- Amar es como toda la luz todos los vinos (poemas) 1973
- Doradas y violentas pertenencias (narrativa) 1977
- La nave sobre el techo de la casa (narrativa) 1984
- De tabúes y amuletos (poemas) 1991
- Memorial de la sangre (narrativa) 1996
- Obras completas (3 volúmenes) 1998,que incluye inéditos Canto a Saladillo – Fundación al Sur (1963)
- Mi amada muerta (poemas) 1998
- Todo el amor en la piel (poemas) 1998
- Las Trampas del Tiempo (narrativa) 2003,
- Todo el Amor en la Sangre (poemas) 2003
- Opinar desde el llano (Antología de artículos de opinión) 2019
«Opinar desde el llano» esta antología de artículos periodísticos, es la primera publicación de un libro suyo en este género. La Fundación Soba-Parrondo , realizó la presentación el sábado 14 de setiembre de 2019. En el 97º aniversario del nacimiento de Susana Esther Soba, «Opinar desde el llano», es una antología de artículos de opinión publicados en el diario regional La Mañana, entre 1993 y 2003. La locutora Natalia Di Gruccio y el recitador, animador Norberto Natero fueron los encargados de leer algunos artículos del libro. El grupo de músicas ‘Tanas trío’ (Gabriela Sameghini, Gabriela Trofino y Milena Tomassini ), en tanto, le puso música a la emotiva tarde-noche de la Casa Susana Esther Soba.
La Fundación Soba-Parrondo, que atesora el legado de Susana, dio a conocer en este libro, los artículos que expresan, «la agudeza y la riqueza literaria que la caracterizó a Susana Soba, interpela la realidad de esa época abordando diferentes temas de orden social, cultural, político, males como la corrupción, la injusticia y la intolerancia, nos habla de la mujer, la sexualidad y otros temas que se podrán descubrir en la lectura».
Video-«UN TANGO PARA SUSANA»-AGRUPACION DE BANDONEONES SALADILLO que dirige el maestro bandoneonista OSCAR DOMÍNGUEZ Cantor: EMMANUEL MACHADO.
UN TANGO PARA SUSANA
Letra y música: Oscar Domínguez
Desplegaba sueños sin medir distancias
Y en su mente clara siempre estaba el alba
Y en la luz divina que irradiaba su alma
Reflejaba un cielo como el que ella amaba
disfrutaba el gusto del andar descalza
No importaba nada que la perturbara
solo estaba en ella el vivir sin trampas
alcanzo metas que la desvelaban
Susana poeta Susana escritora
Mil voces canoras Poblaban su ser
Libertaria plena que apostó al esquema
De borrar fronteras desde su niñez
Susana maestra Susana escultora
En solo una obra nos diste a entender
Que en el ángel blanco de la bicicleta
Plasmaba tu inquieta virtud de mujer
Concretaba viajes que la deslumbraban
Nunca estuvo sola siempre acompañada
Por los duende sabios que le susurraban
Que ya estaba el tema con que la inspiraban
Deshojaba historias con sus mil andanzas
En su andar cansino nunca tuvo pausa
Apaga estrellas por las madrugadas
Para darle paso a su sur en llamas
Susana poeta Susana escritora
Mil voces canoras Poblaban su ser
Libertaria plena que apostó al esquema
De borrar fronteras desde su niñez
Susana maestra Susana escultora
En solo una obra nos diste a entender
Que en el ángel blanco de la bicicleta
Plasmaba tu inquieta virtud de mujer
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL-SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
Luis Perrière