«CAMINITO»
MARIO BENÍTEZ y OMAR BENÍTEZ
En el 2011, Mario Benítez tiene en mente un disco homenaje a su padre. Le cuenta a su primo Omar Benítez la idea y este decide acompañar a Mario en el proyecto. El disco compacto contiene, entre otros temas, el clásico «Caminito», creado por el músico de La Boca, Juan de Dios Filiberto (Buenos Aires) y el periodista, escritor y poeta Gabino Coria Peñaloza (La Rioja).
Este famosa obra es, después de «La Cumparsita» y «El Choclo», el tercer tango más difundido. Integrando la trilogía de tangos más conocidos en el mundo.
MARIO BENÍTEZ
Nació el 20 de enero de 1947, en Saladillo. Hijo de Mario Celear y Elsa Lozano. Recuerda que a la edad de 5 años su padre ponía la radio en la noche y se iban a dormir escuchando las grandes orquestas de tango. “Cuando escucho el recitado de Porque canto así en La Cumparsita, que dice -me acunaba en tangos la canción materna que llamaba el sueño-, eso es lo que percibí cuando pequeño y realmente eso paso en mi vida”.
Ya cerca de los 8 o 10 años de edad, su padre le compra un bandoneón doble AA con un gran esfuerzo económico. Aprende con el maestro Barrales, que era dueño de un bar, en la calle Moreno y Sarmiento, quien le da sus primeras lecciones. Confiesa que lo aburrió el solfeo y la teoría, y decide abandonar el estudio para seguir tocando de oído. “Era muy pequeño y me costaba llevar el bandoneón hasta la casa del maestro, me parecía bastante pesado. Ya en la escuela secundaria llegue a tocar algunos tangos con amigos músicos de esa época, pero fue un periodo fugaz.”
A partir de los 15 años deja de tocar el instrumento, por cuestiones de trabajo y recién lo retoma en el año 2000. “Lo agarré con mucha fuerza, porque los sentimientos y la sangre me lo pedían, realmente el tango me encontró nuevamente y desde ese momento no pare más”.
Primo hermano de Omar Benítez , lo recuerda con gran afecto: “tuve la suerte de tocar con mi primo hermano Omar Benitez, un gran músico hoy fallecido. Grabé con él, un CD con 12 temas, tangos, milongas y pasodobles que se titula “Tocando en casa” dedicado a mi padre. Omar y mi esposa fueron quienes me instaron a ver al maestro Oscar Domínguez para que fuera a aprender. Y realmente así fue. Allí encontré con la enseñanza de Oscar, como interpretar el tango y quien me llevó a tocar con la Agrupación de Bandoneones Saladillo, donde encontré grandes músicos y amigos con los cuales mantengo una inmejorable amistad. Con ellos tocamos en varias localidades, incluso en la cámara de Senadores de la Pcia de Bs As y en la casa de la Provincia de Buenos Aires en Caba».
«Hoy, en la actualidad seguimos haciendo música, a través de los medios audiovisuales por internet, porque este tema de la pandemia no nos permite reunirnos».
Mario Benítez integra el Quinteto «la Cuarentena», que dirige el maestro Oscar Domínguez, junto a Lorena Portilla, Mabel Iocco y Leonardo Lagostena.
«Quiero dejar un párrafo aparte para Oscar Domínguez, quien con su bonhomía me llevó a su orquesta y a quien debo agradecer infinitamente el aprendizaje. También agradezco a mi familia compuesta por mi esposa, tres hijas, y nueve nietos, quienes me apoyaron en todo».
«Mi padre fue un bastión importantísimo durante su vida, fue quien siempre estuvo a mi lado y me apoyo en todo momento. Él era un tanguero de Ley”
OMAR BENÍTEZ (Piano)
Su nombre real Omar Eduardo Benítez, vivió en Saladillo y desarrolló como músico una larga trayectoria, a lo largo de su vida.
Omar Benítez nació en Berazategui el 30 de octubre de 1944, y a los 3 años, por razones laborales de su familia, se radicó en Saladillo; la música lo motivó desde muy pequeño, razón por la cual inició sus estudios musicales con la profesora Otamendi.
En su etapa adolescente forma su primera orquesta con compañeros de escuela.
Ya a los 14 años, estuvo dedicado a la ejecución de teclados, participaba de diferentes eventos como “músico invitado”, acompañando a muchos conjuntos musicales de la zona.
Junto a Julio Alberto Pacheco, en el año 1962, funda la famosa agrupación “Julio Alberto”, trascendiendo con esta última, el ámbito local.
Fue autor de varias canciones como así también de jingles y cortinas musicales; incursionó en varios géneros y estilos musicales, entre ellos el rock, la música popular, el folclore y el tango.
En el 2010 llevó al disco la primera grabación del tango “Saladillo” creado por el talentoso Vicente Greco en 1911 y dedicado a don Samuel Ayarragaray de la estancia “7 de Diciembre”. La presentación del disco compacto lleva como intérprete a “Omar Benítez y su Orquesta Diezdedica”.
Omar Benítez falleció a causa de una enfermedad el día 26 de febrero de 2015.
La música fue su pasión, y un puente para que Omar Benítez ayude a los demás, tocando en toda oportunidad que era requerido a beneficio de entidades de bien público,
Su dedicación a la música fue total e ininterrumpida hasta sus últimos días.
En el año 2016 fue declarado “Ciudadano Distinguido Post Mortem” por el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo.
Esta versión del tango, única en su tipo en la la historia musical grabada en Saladillo, forma parte de ese disco compacto que da a conocer Mario Benítez junto a su primo hermano Omar en 2011, titulado «Tocando en casa» con 12 temas.
Video del tango «Caminito»(1926) – Mario Benítez acompañado por Omar Benítez. Grabado en 2011.
CAMINITO
CADA TANGO ES UNA HISTORIA
En este caso van a conocer dos historias referidas a este tango. La del amor que lo inspiro y su éxito.
Gabino Coria Peñaloza
«Caminito» se inspiró en un sendero de aquel pueblito de Olta, en La Rioja, donde alguna vez transité allá por mis años mozos”, explicó varios años después de haber escrito el poema Gabino Coria Peñaloza, el autor del tango que lleva ese nombre y que alcanzó fama internacional.
Está sobradamente probado que el poema “Caminito” fue inspirado por un amor en esa zona ubicada al sur de la capital riojana, en la región de los Llanos. Olta es una pequeña localidad situada a 30 treinta kilómetros al sur de Chamical, a 170 de la capital provincial y limita al este con Córdoba.
El espacio vital que dio origen al tango, que por entonces contaba con unos quinientos pobladores cuando el muchacho se embelesó con la joven, tiene hoy algo más de siete mil habitantes.
La histórica plaza de Olta es el lugar donde en 1863 fue expuesta en una pica la cabeza del general Chacho Peñaloza, cortada por los coroneles del general Bartolomé Mitre.
Sarmiento le escribe a Mitre: “He aplaudido la medida precisamente por su forma. Sin cortarle la cabeza a aquel inveterado pícaro y ponerla a la expectación, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses”.
José Hernández (autor del «Martín Fierro»), por su parte, afirma: “Los salvajes unitarios están de fiesta. El General Peñaloza, el hombre ennoblecido por su inagotable patriotismo… ha sido cosido en su propio lecho, degollado y su cabeza ha sido conducida como prueba del buen desempeño del asesino al bárbaro Sarmiento”.
Esta una parte de la historia que encierra Olta (La Rioja), la otra es la del tango famoso.
Gabino Coria Peñaloza
Gabino, el poeta enamorado de una belleza de Olta, es descendiente por vía materna de ese general de las Montoneras federales. Su madre fue María Natividad del Señor Peñaloza, nacida en Tama, otra localidad recostada sobre las sierras que cruzan los Llanos. Su padre, Eusebio Coria, era mendocino, de La Paz, el mismo pueblo que lo vio nacer en 1881.
El escritor Gabino Coria Peñaloza (1881/1975) nació en Mendoza, se aquerenció en Buenos Aires y se radicó en La Rioja, más precisamente en Chilecito. El poema “Caminito” es fruto del amor y la desazón de un joven que no sobrepasaba los 20 años.
El “sendero” en dirección sudeste desde Olta hacia Loma Blanca (donde asesinaron al Chacho) tenía una acequia al costado y era el lugar elegido por Gabino y la joven, cuyo nombre jamás hizo trascender el escritor, para verse furtivamente. Alejados de la vigilancia de los padres, vivieron un intenso romance, con derivaciones insospechadas por ambos protagonistas.
Antes de la consagración, Coria Peñaloza había sido recaudador de impuestos nacionales en el sector vitivinícola de Mendoza, San Juan y La Rioja.
Caminito, una historia de amor
Como suele pasar cuando se carece de documentación o testimonios directos de los personajes centrales de la historia, aparecen las tradiciones orales, fijadas, cambiadas y contradictorias, y con varios propaladores con versiones encontradas. En este caso, ocurre lo mismo. Cada testimonio da su visión.
Pero es interesante seguir el hilo de los acontecimientos tal como lo fueron recreando diferentes momentos a lo largo de la historia real del tango.
A 94 años (1926/2020) de la aparición del tango convertido rápidamente en fenómeno popular, es casi un misterio intentar conocer identidades definidas sobre quién fue en la experiencia del mundo real la joven con la que Gabino se veía a hurtadillas en medio del monte que besaba el pueblo.
El joven Gabino amaba la música, la poesía y el periodismo. “Desde chico escribía poesías para sus compañeritas de escuela”, dice Álvaro Coria Peñaloza, uno de los nietos del poeta, entrevistado por El Cruce en la capital riojana.
La tradición oral de la familia del escritor cuenta que Gabino estuvo en Olta, de paso, cuando conoció a la joven. Es muy posible porque allí tenía familiares por parte de madre. Los detalles de cómo se vinculó con la muchacha provienen también de fuentes orales.
El recaudador de impuestos (Gabino Coria Peñaloza) fue a una tertulia o a alguna de las dos únicas casas donde había un piano. Álvaro cuenta que es en ese contexto en que pidió que alguien tocara una pieza y una mujer (profesora de piano, que no podía hacerlo por haber enviudado recientemente) le sugirió que podía llamar a una de sus alumnas. “Tendría entre 16 y 17 años, hija de una familia muy conocida y pudiente de Olta”, evoca.
El muchacho quedó impactado por la belleza de la alumna de piano y con la ejecución de un par de canciones.
“Empiezan a tener una relación clandestina, porque la chica estaba comprometida para un militar de Olta, y por eso se veían en un lugar poco transitado. En un caminito con acequia, rodeado de mucha vegetación, es donde se encontraban. Todo un entorno ideal para los enamorados fugitivos que duró varios días”, relata Álvaro.
Gabino partió con el juramento de su regreso en un par de meses, pero cuando volvió ella se había ido. Rumiando tristeza, se dirigió a Villa Mercedes, San Luis, donde vivían parientes, y allí escribió la poesía. Era 1903 y debieron pasar varios años para que Juan de Dios Filiberto le pusiera música a esos versos.
Caminito
Tango 1926
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Gabino Coria Peñaloza
Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos…
Caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró…
Yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.
Un amor ausente
“Coria Peñaloza dijo en su momento a diarios y en una carta que le dictó a uno de sus hijos (Federico) dirigida a mí que ‘Caminito’ estaba inspirado en Olta. Es una historia de un amor ausente”, cuenta el escritor y profesor de filosofía Oscar Vilche, entrevistado por El Cruce en su casa de Olta.
El famoso mendocino jamás dio el nombre de la joven de la que se enamoró y tampoco mencionó en libros o reportajes si la había dejado o no embarazada, como sugiere la tradición oral de la familia. Las letras de los tangos “Caminito”, “El pañuelito” y “Margaritas”, por ejemplo, sólo metaforizan dolor por un amor perdido.
Para el olteño Emiliano Aballay, un coleccionista de folclore, las letras de esas tres piezas conforman un solo poema y se respalda en la unidad temática y en el hecho de que el grupo folclórico «Los del Chilecito grabaron un solo tema con el contenido de las tres letras», que presentan unidad temática.
Vilche recuerda que Gabino contó lo relacionado con el espacio de Olta en La Voz del Interior de Córdoba y qué después le escribió al poeta, cuando ya vivía en Chilecito, para que le ratificara o rectificara sus dichos en ese diario. El autor de “Caminito” confirmó esas noticias por medio de una carta que le dictó a Federico, uno de sus hijos.
Consultado sobre la historia de los dos pianos que había en Olta, Vilche asegura que efectivamente “había dos pianos: uno era de las niñas Córdoba, unas hermanas ricas del lugar, y otro lo tenía la familia Ortiz”. “Es cierto que se trata de una historia incompleta, porque él nunca quiso dar el nombre de la joven de la que se enamoró, pero quizás sea mejor así”, reflexiona.
El escritor Antonio Oscar Díaz, también de Olta, asegura a El Cruce que “Gabino era un bohemio de alma y por eso participó de la bohemia en Buenos Aires”. Destaca que “la madre del poeta siempre estaba en Olta y no por casualidad andaba por aquí, porque descendía del Chacho, pero también porque tenía familiares”.
En Buenos Aires, Coria Peñaloza colaboró en La Nación, Caretas y Caretas, Las Letras, Mundo Argentino y Atlántida. Fundó la revista Nativa, en 1924, junto con Julio Carlos Díaz Usandivaras, un cordobés de familia patricia que estaba radicado en la Capital. Esa publicación claramente salía a interpelar a los inmigrantes.
Además de “Caminito”, escribió “El besito”, “El pañuelito”, cuyos versos datan de 1920 y fueron hechos para una música previa compuesta por De Dios Filiberto, en 1917. También “La cartita”, “La Vuelta de Rocha”, “El ramito”, la zamba “La tacuarita” y “Mi casita”, en colaboración con Juan Carlos Moreno González. El poeta publicó tres libros: Cantares (1939), La canción de mis canciones (1939) y el poema a favor de los pueblos originarios de América El profeta indio (1950). Además posee el poema inédito “Pampero” y otros textos poéticos y prosas.
En Chilecito
El 19 de febrero de 1971, día del cumpleaños de Coria Peñaloza, hacía varias décadas que el poeta residía en Chilecito. En homenaje, las autoridades de la localidad inauguraron una calle con el nombre del tango que ya era conocido a nivel mundial. Asistieron representantes provinciales y municipales; integrantes del área de Cultura de Córdoba, del periodismo porteño y de otras partes del país; Cátulo Castillo fue en representación de Sadaic y estuvo además Florindo Sassone, entre una multitud de artistas y admiradores.
Cuando decidió irse a Chilecito, donde falleció a los 94 años, el 31 de octubre de 1975, Gabino dejó en Buenos Aires una historia con una mujer y varios hijos que, según diversos testimonios, no volvió a ver jamás.
A Chilecito llegó en 1930 con su nueva pareja, Catalina Oyarzún Avendaño, una chilena que había conocido en Buenos Aires. De ese matrimonio nacieron Federico (1935) y Ricardo Facundo (1940). “Al primero de los hijos le puso ese nombre en homenaje a García Lorca y al segundo, por Ricardo Rojas y Facundo Quiroga”, cuenta Álvaro y aclara que su abuelo“tuvo otra mujer en la Capital Federal, que se llamaba Delia Sánchez, con quien tuvo siete hijos y se separa de ella en 1929, cuando eran muy chicos”.
De Olta a La Boca
El trabajo sistemático encarado por el escritor Vilche, autor de Caminito y el tango, puede ser entrevisto como una unidad cultural entre Olta, Buenos Aires y Chilecito. El escritor se enamora en Olta, se va a Buenos Aires, donde es aclamado el poema hecho tango, y se radica definitivamente en esa última ciudad del oeste riojano, donde también escribe.
La obra fue declarada de interés cultural por la Cámara de Diputados en diciembre de 2013. El proyecto de resolución afirma: “El libro es producto de una rigurosa investigación iniciada en 1975; consta de cinco capítulos que relatan, a través de la historia del tango, la historia riojana de ‘Caminito’ y su relación con el pueblo de Olta”.
La meta básica de Vilche es confirmar la hipótesis de que la letra de “Caminito” se inspiró en Olta, como también relatar la historia completa de esa joya de la música argentina e integrar elementos dispersos “para dejar en claro que ‘Caminito’ está en La Boca de Buenos Aires, pero también está en el corazón de Olta”.
Gracias a Corsini
El sainete es una obra teatral que exige jocosidad y enredos y si bien es de origen español, en la Argentina se reconfiguró un género criollo, utilizado por el radicalismo con fines políticos y electorales y después repotenciado hacia la década de 1920 cuando ese partido político es gobierno nacional.
Era una eficaz herramienta para mantener y profundizar la inserción en la sociedad de entonces por parte del movimiento liderado por Hipólito Yrigoyen. La naciente radio (primera transmisión 1920) no tenía aún la masividad que sí consiguió en la década posterior.
La escritora Noemí Ulla asegura que “las representaciones del sainete ‘Los dientes del perro’, de José González Castillo y Alberto Weisbach, introducen en 1918, en Buenos Aires, el primer tango con letra, ‘Mi noche triste’, de Pascual Contursi. Recién entonces el público porteño recibe como cosa suya la expresión popular que es la letra de tango”.
La historia del tango se vuelve atrapante, porque la canción popular, reside en cada uno nosotros. Y es en medio de un gran crecimiento de la industria cultural en el país, en las primeras décadas del siglo pasado, que “Caminito” ve la luz cantada también por primera vez, por el entonces actor Ignacio Corsini, en el sainete “¡Facha tosta! (Caradura)”, cuando ese intérprete todavía no había alcanzado la popularidad que sí tuvo después.
El fenómeno según el cual el tango cabalga sobre el sainete convertido en género popular, se remonta a años antes. Esa inclusión de canciones forma parte de las innovaciones que se registran en ese tipo de obra teatral.
Antes de Ignacio Corsini, «Caminito» había sido estrenado por Filiberto sin éxito alguno en 1926, y ni siquiera la excelente interpretación realizada por Carlos Gardel en el disco (1926 – Sistema acústico), había podido lograr popularizarlo.
En efecto, las crónicas señalan que aunque fue premiada en el Carnaval de 1926 en un concurso organizado por la Asistencia Pública, días mas tardes el tango fue recibido con «desaprobación» (hay quienes dicen que fue silbado y abucheado), en una presentación realizada en la Sociedad Rural de Palermo.
Filiberto mismo lo recordó así en una entrevista: «… La voz de Corsini rescató a Caminito de entre los silbidos y gritos de protesta. Había ganado un concurso al final del carnaval. Lo tocamos en La Rural y apenas pudimos terminar entre los gritos, silbidos y protestas contra el tango y el fallo: un escándalo. Lo volví a presentar en el Teatro Marconi, donde yo tocaba en los bailes de Carnaval, y se repitió lo de La Rural. No gustaba, era muy suave, muy delicado… ni siquiera Gardel al grabarlo pudo imponerlo. Corsini lo rescató del olvido. Cuando lo estrenó en Facha tosta, de A. Novión, el teatro se venía abajo. Un éxito enorme, Desde entonces Caminito cobró personalidad y empezó a andar solo por el mundo. En Francia y en España, le abrió las puertas a El pañuelito y Clavel del aire».
Todo cambió como por arte de magia después de que Ignacio Corsini «El caballero Cantor» lo cantara en el sainete «Facha tosta (Caradura)». A raíz del enorme éxito obtenido, debió requerirse la autorización de Carlos Gardel para que «El Caballero Cantor» realizara la grabación del mismo en los estudios de Max Glücksmann. Es que el contrato de Gardel contenía una ventajosa cláusula que le garantizaba la exclusividad de los tangos que grabara antes que otros intérpretes de la casa, y como se señala más arriba, éste ya lo había grabado en 1926.
Posteriormente a raíz del suceso, Carlos Gardel lo vuelve a grabar nuevamente, en 1927, esta vez ya en el perfeccionado sistema de grabación eléctrica Verotón de Discos Nacional-Odeón.
- Resumiendo, es Ignacio Corsini, uno de los tres pilares de la canción popular de Argentina, quien inicia el éxito de “Caminito” el 5 de mayo de 1927 cuando lo interpreta en el sainete en tres actos «¡Facha tosta! (Caradura)» de Arturo Novión , con gran aprobación de los espectadores reunidos en el Teatro Cómico de la avenida Corrientes (todavía angosta), espacio que después se lo conocerá como “Lola Membrives”. De inmediato, la industria discográfica (Disco Nacional-Odeón) intuye el negocio y llega el éxito. Y el tango «Caminito» conquista el mundo.
Ediciones de Argentina y Chile de la empresa Disco Nacional-Odeón de la versión exitosa de IGNACIO CORSINI.
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL – SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
En 2023 el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó una ordenanza instituyendo la Distinción Raúl De Los Hoyos a la Trayectoria Musical.
En el 2024, el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó por unanimidad la ordenanza 17/2024, sancionó imponer el nombre “Raúl Joaquín de Los Hoyos” a una calle de la ciudad de Saladillo.-
Luis Perrière
8 respuestas
Gracias Luis me encantó la publicación, la historia relatada que supera en exceso lo que sabemos de Filiberto y Coria Peñaloza ,y párrafo aparte lo comentado de mi Primo Omar un genio , que lamentablemente partió de gira . Te agradezco profundamente lo publicado ❤️❤️
¡Muchas gracias querido amigo Mario Benítez! El legado cultural de ustedes es parte del tesoro art´sitico que Saladillo tiene en su haber.Este es un aporte al reconocimiento que se merecen. ¡Gracias a vos y a Omar por tanto! Y este honor que tengo de poder visibilizar tu arte.
Una sorpresa ..gran sorpresa , ignoraba esa grabación y agregado a esa grabación la historia,bien MARIO, ..abrazo enorme. y que lindo escuchar tangos de musicos conocidos..
¡Muchas gracias amigo Rubén McCormack! Excelente comentario. Mario Benítez ha hecho un bello trabajo acompañado por su querido primo hermano Omar Benítez. Tu apoyo este talento saladillense es un orgullo.
Hermosa la versión que lograron del tango de mi abuelo, los felicito !!!
si alguna vez necesitan mas canciones o material los espero en la pagina de nuestra fundación https://www.facebook.com/GabinoCoriaPenaloza. saludos
¡Hola amigo Alvaro! Deseo que se sepa de mi emoción y gratitud por su apreciación de la versión del tango «Caminito» de su abuelo, el poeta Gabino Coria Peñaloza, publicada en el sitio. En nombre de los talentosos creadores de esta, los músicos saladillenses Mario Benítez (bandoneonista) y Omar Benítez (teclado) ¡muchas gracias!. Luis Perrière
Un placer poder leer historias y saber de gente en La rioja que continua su legado. Soy una de las bisnietas de Gabino, en Buenos Aires y tan solo busco informacion al haber perdido a mi papa, que era una apasionado del tango.
¡Hola Laura Coria! Muchas gracias por tu comentario. El legado de su bisabuelo es una de las joyas de la historia musical del munddo. Su pluma, de alto vuelo, le dio la esencia emotiva necesaria, para que este tango se transformara en uno de los preferidos de los amantes del género.