EL CABALLERO CANTOR
Ignacio Corsini | Raúl de los Hoyos
Ignacio Corsini ,«El caballero Cantor», versiona tres éxitos del pianista saladillense Raúl De Los Hoyos : «Anoche a las dos» (1927), «Dejá que la gente diga» (1928) y «Atorrante» (1929).
Línea de tiempo Corsini y Raúl De Los Hoyos
IGNACIO CORSINI lugar de nacimiento
Su nombre real Andrea Corsini. De acuerdo a los datos de su familia habría nacido en Troina, provincia Enna (Región central de Sicilia/Italia) el 13 de febrero de 1891, falleció en Buenos Aires el 26 de julio de 1967. De padres desconocidos, su madre adoptiva fue Soccorsa Salomone, conocida en Argentina como «Socorro». Popularmente se lo conocía como Ignacio Corsini y lo apodaron «El caballero cantor». Fue un cantante, actor y compositor de música popular argentina, nacido en Italia. Integrante de la «Trilogía fundacional del canto popular de Argentina».
En la reseña del periodista Roberto Selles (TodoTango), sobre Corsini, éste describe que el apellido era originario del norte de Italia y debido a esa procedencia el cabello del cantor era rubio y sus ojos celestes.
Ignacio Corsini | Investigación y discusión
Sobre la fecha y lugar de nacimiento, el licenciado Marcelo Castelo (Facebook Marcelo Castelo Tango-Miembro del Instituto Argentino del Tango) realizó una investigación que arrojó el siguiente resumen:
Dice Marcelo Castelo “La datos filiatorios que he modificado, citando la verdadera fecha de nacimiento como el martes 3 de Febrero de 1891 en la ciudad de Agira, se desprenden de la partida de bautismo de Andrea Corsini (tal su nombre verdadero). La misma fue hallada por mi, en una investigación en los archivos de la Provincia de Enna, Italia. Ahora bien, cuando le comunique el hallazgo a la señora Victoria Corsini, nieta del cantante, se alegró mucho, manifestando que hacía más de 20 años que la estaban buscando infructuosamente.
Luego la invité a participar en la presentación pública de dicha partida, a lo cual accedió de inmediato. Tiempo después me comunica que no quiere hacer la presentación, puesto que el presidente de la Federación de Sociedades Sicilianas Cap. Fed., Pcia. Bs. As. y Sur de la Rep. Argentina, Sr. Oddo Filadelfo, le habría manifestado que –era mejor dejar las cosas así, ya que la ciudad de Troina tenía su monumento, que todos los años le hacían un homenaje y que además todas las placas conmemorativas tanto en Troina como en Buenos Aires, citan la fecha del 13 de Febrero-.
Manifesté a la Sra. Corsini, que yo como investigador tengo un compromiso con la verdad y no con la política, tras lo cual hice la presentación pública. Lamentablemente, alguien insiste con la mentira y modifica el artículo de Wikipedia con información errónea. A continuación, dejo una imagen parcial de la partida de bautismo”.(Publicado en la página de Wikipedia y en el facebook de Marcelo Castelo Tango)
Marcelo Castelo
Lic. en Sistemas por la Universidad Católica de La Plata. Presidente del Instituto Argentino del Tango. Editor de la ya desaparecida revista Argentango. Instructor TOT (Trainer of Trainers) de la JCI (Junior Chamber International). Su tarea docente se desarrolló fundamentalmente dentro de la JCI y en seminarios dictados en la Universidad Tecnológica Nacional.
Carta de Victoria Corsini
Titulada «A toda la comunidad tanguera» / Enviada a la Academia Porteña del Lunfardo, el 10 de diciembre de 2018
Referencia: Conferencia del Lic. Castelo sobre datos filiatorios de Ignazio Andrea Corsini y posible posterior difusión de la información por Internet.
Sras. y Sres.,
De mi mayor consideración,
«Primeramente, quisiese señalar que mi nombre es María Victoria Corsini, nieta del “Caballero Cantor” y poseedora de todos los derechos legales sobre su obra. La intención de esta nota es poner en conocimiento de esa prestigiosa Academia algunas precisiones sobre el motivo de la conferencia señalada más arriba: El Lic. Marcelo Castelo, quien disertará sobre el tema indicado en la referencia, ha tomado contacto conmigo hace aproximadamente un año atrás, poniendo en mi conocimiento el hallazgo de una partida de nacimiento a nombre de una persona llamada Ignazio Corsini en la Comuna de Agira (Italia) Esto contradice la información que poseía mi padre, el propio Ignazio Corsini y mi familia toda sobre su lugar de nacimiento en Troina (Italia.). Esta información despertó mi asombro y curiosidad.
En este marco quisiese señalar que poseemos la información necesaria y suficiente sobre su identidad, lugar de nacimiento y llegada a Argentina. Información publicada y transmitida por el propio “Caballero Cantor” a su familia y amistades directas. Por otra parte, disponemos de documentos emitidos por el consulado italiano que certifican que los datos filiatorios, solicitados por el propio Ignazio Corsini, nunca pudieron hallarse en Italia.
Le he preguntado al Lic. si podía certificar que la partida por él encontrada, pertenecía efectivamente al llamado ”Caballero Cantor” y, si no se trataba de una perteneciente a un homónimo. Le señalé asimismo que, en la medida que pudiese disponer de esa certificación, tomaría con gusto en consideración su hallazgo y, que, por el contrario, no intentase tergiversar información sobre el nombre de mi abuelo ni de la procedencia de la Familia Corsini. Al Lic. Castelo le cabe el derecho de mostrar su hallazgo, erróneo o no, pero también debería saber que podrían caberle consecuencias en la medida que difunda información falsa sobre mi abuelo. Tengo la impresión que el Lic. Castello desea echar un manto de duda sobre la información, que mi familia y yo disponemos sobre Andrea Ignazio Corsini, para beneficiarse con la discusión que pretende generar al respecto».
Agradecería a Ud. considerar esta información y, si lo cree oportuno, transmitir el contenido de esta nota al Lic.
Sin más saludo a Ud. con distinguida consideración
María Victoria Corsini
La tarea del investigador frente a cualquier «historia oficial» ha producido un cambio sustancial en el conocimiento de la verdad. Sin lugar a dudas que el rótulo de «oficial» ha perdido credibilidad y ha generado una fuerte resistencia de sus defensores. Pese a ello han ido perdiendo terreno y en este siglo la documentación obtenida por los investigadores nos han permitido aclarar datos erróneos, hasta falsos sobre personas y acontecimientos. En este sentido la actividad académica ha puesto blanco sobre negro, encarando la investigación con la «objetividad» necesaria y «neutralidad» indispensable.
Presentación del Lic. Marcelo Castelo
Ante la Academia Porteña del Lunfardo
Corsini en Argentina
Se sabe que su madre adoptiva fue Soccorsa Salomone. Esta llegó a Buenos Aires el 13 de mayo de 1901, en el buque «Antonina», instalándose en el barrio de Almagro y marchándose posteriormente a la ciudad bonaerense de Carlos Tejedor. Doña Soccorsa (Socorro) y su pequeño hijo, se emplearon en la “Estancia 10 de noviembre”, a unos 30 km de C. Tejedor camino a Pehuajó. La madre como mucama y el muchacho como boyero, y resero. La “10 de noviembre” era en esos años un establecimiento que tenía más de 300 empleados entre puesteros, mensuales, boyeros y peonada. Ahí habría nacido el cantor, según dijo él: «Los pájaros me enseñaron la espontaneidad de su canto, sin testigos, en el gran escenario de la naturaleza. Aprendí a cantar como ellos, naturalmente y sin esfuerzo».
En 1907 vuelve a Almagro, donde conoció al payador José Betinotti, también de ese barrio, al cual Corsini tomó como modelo por seguir. Conoce también a José Pacheco, empresario circense, padre de su futura esposa Victoria, con la que se casó en 1911. Con respecto a ella, en 1950, dos años después de su fallecimiento, dice: «En ella tuve la gran compañera de toda mi vida, la que me alentó en mis horas inciertas y a la que debo gran parte de mis triunfos».
Corsini y Gardel
En 1913, alejado de la compañía circense y teatral de los hermanos Podestá, Corsini se lanzó a recorrer pueblos de Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires. Actuó en Bahía Blanca, en el circo ecuestre de Miguel Casano. Ese año, conoce en Bahía Blanca a Carlos Gardel, cuando coincidieron en una gira y a partir de allí se hacen amigos. Pero también es cierto que existió una fuerte rivalidad entre sus seguidores. Alimentada por los medios de comunicación de la época, para sacar provecho, aumentando las tiradas de los discos, las revistas dedicadas al mundo del espectáculo y las audiencias radiales.
Ese tinte amarillista (sensacionalista) es de las famosas «yellow news» y se puede encontrar en la mayoría de los medios de comunicación de Argentina y el mundo. Fundamentalmente en aquellos especializados en ese renglón. Las «yellow news» (noticias amarillas) son anteriores a las «fake news» (noticias falsas). Privilegian lo «truculento y efectista» desde los títulares, junto al intento de manipulación de sus lectores, desviando su atención, generando confusión y ocultando la verdad de los hechos. En el caso de Ignacio Corsini y Carlos Gardel las realidades de ambos artistas populares, con estrecho vinculo en lo personal y profesional. Siempre existen intereses creados detrás de este accionar. A veces son estrategias comerciales disfrazadas de noticias. En ocasiones con conocimiento del artista y otras no. Lamentablemente no estamos prevenidos y esta situación incapacidad nos hace permeables a esta táctica.
Según Corsini (h), el 5 de marzo de 1927 su padre inauguró la sala del teatro Cómico, junto a la compañía de Luís Arata, con la presentación de la obra “Facha Tosta”. En esa velada Corsini impuso el tango “Caminito” de Juan de Dios Filiberto, y Carlos Gardel que también actuaba esa noche como fin de fiesta, felicitó al Caballero cantor y lo autorizó a grabarlo en discos Odeón, ya que el sello no permitía que se grabaran temas por otros intérpretes, si habían sido registrados antes por Gardel.
El investigador Alberto Rasore en su blog (Dossier de Carlos Gardel) rescata una nota de la revista «Radiolandia» (Argentina) a Ignacio Corsini, del 26 de junio de 1937, donde se lee:“Volvimos a encontrarnos (con Carlos Gardel) en 1931. Regresaba Carlitos de Europa, exactamente en una época que yo me sentía disminuido, enfermo. En Corrientes y Esmeralda nos vimos nuevamente. Se imaginarán la alegría de los dos. Quiso que tomáramos el copetín juntos y al cabo de un rato notó mi desazón. Le confié mi estado espiritual: No sé lo que me pasa. Canto dos o tres canciones bien y en la cuarta noto mi voz oscurecida. Como si estuviera enfermo. Como si ya pudiera seguir adelante. Me llevó a su casa y se mostró en ella todo el gran corazón que era Carlitos. De entre sus maletas, buscando afanosamente sacó primero un inhalador y después un frasco. Con esto me curo cuando no me siento
bien. Llevátelo. Es tuyo. Ya verás como en una semana ya sos otro hombre. A mí que ni siquiera era su rival, a mí que hubiera significado para quien no tuviera su alma, un enemigo, me daba el único remedio que tenía para curarse. Un gesto que sólo él podría tener. Estoy seguro que esa noche Carlitos debió dormirse más feliz. Debió sentir la alegría enorme que experimentaba cuando podía remediar una tristeza, aliviar una pena”.
Entre 1930 y 1931 convergieron nuevamente. Esta vez sucedió en Radio Splendid, donde ambos fueron -en dos temporadas distintas- estrellas de «La hora Geniol». La foto surgió espontáneamente, como si estuviesen cantando a dúo.
Gardel y Corsini grabaron 89 temas en común entre ellos «Patotero sentimental», «El carrerito (Chiche, moro,zaino)», «Chorra», «Clavel del aire».
El canto y la música popular de Argentina
Tres son los nombres fundacionales del canto popular de Argentina: Carlos Gardel (El primer cantor de música popular del mundo) conocido como «El zorzal criollo», «El morocho del Abasto, «La voz», «El mudo», Agustín Magaldi «La voz sentimental», e Ignacio Corsini «El caballero cantor». Esta trilogía de cantores, intérpretes, compositores y letristas que abarco todo el segmento de la música popular, estableciendo un antes y un después desde sus repertorios, composiciones, letras, temáticas. La música popular de Argentina excede el negocio de la industria del entretenimiento y su vigencia supera la moda, y va de generación en generación. La industria apela también a ella para su negocio y catálogo. Este soporte fundamental de cualquier empresa más allá de la época originaria de la producción.
Por un lado se genera el proceso cultural de las artes musicales criollas y por el otro el camino del negocio del industria del entretenimiento. Ambos le dan a todo, el contenido de las artes musicales, allí expuestas, la sustentabilidad para el natural traspaso generacional de este haber cultural.
A la industria del entretenimiento, fundamentalmente al conglomerado de la «factoría multinacional», hoy no les interesa el renglón de productos locales, salvo que estos tengan repercusión a nivel global. El negocio más rentable es aquel que puede inventarse y fabricarse desde el seno de la industria.
La música popular fue interés de ésta cuando en los primeros 60 años de Argentina debieron apelar a este catálogo, profusamente nutrido de una rica variedad de ritmos y grandes artistas internacionales que hasta capturaron el interés de la incipiente industria cinematográfica de esos años, para darle cuerpo a su proyecto discográfico.
La música popular es símbolo de las tradiciones y representaciones musicales de un pueblo, es herencia patrimonial que da identidad, un haber cultural que sustancia lo perdurable y reconocible por su gente y también un producto de consumo.
Debo acotar que en la medida que se ha ido acentuando la globalización, que según el economista Aldo Ferrer se inició en 1492, se ha intentando desenfocar lo cultural para que el negocio solo lo comande «la industria».
Estos tres grandes del canto popular Gardel, Magaldi y Corsini recorrieron la mayoría de los ritmos nacionales, priorizando: estilo, vidala, cielos, tonada, gato, milonga, cueca, zamba, triunfo, vals,, ranchera, tango, (mayormente expresiones musicales emergentes de región pampeana). También géneros de otras culturas cuyos portadores fueron los inmigrantes, incidiendo también las modas que se imponían desde europa y norteamérica, tal es el caso de shimmy y foxtrot
El 2 de junio de 1933 se organiza en el teatro San Martín un festival artístico organizado por el diario Crítica, en honor y beneficio de los atletas Diego Pojmaevich, Carlos Bianchi Tutti y Luís Oliva, con motivo de presentarse en los próximos juegos olímpicos, a disputarse en Europa. Participan del evento las cancionistas Azucena Maizani, Tania, Rosita Montemar, Anita Palmero, Celia Louzán y Rosita Iquel, junto a Carlos Gardel, Ignacio Corsini y el dúo Magaldi-Noda. Tal vez haya sido el único escenario que reunió en una noche a la trilogía de oro del tango.
Carlos Gardel representa el tango de los barrios, los cafés, la noche, pícaro, compadrito, el de la calle, Ignacio Corsini, el tango evocativo, pasional, entre su experiencia en la vida rural y la ciudad de los suburbios y el centro; y Agustín Magaldi, el tango sentimental, social. Los tres dieron crédito en el canto popular a la música criolla. Los tres fueron claros dominadores de la escena artística. Los tres estamparon para el mundo una poética de origen, con sello argentino y rioplatense. Los tres le cantaron al amor, a la vida, visibilizando a la mujer madre, luchadora, trabajadora, explotada, maltratada. Poniendo en la vidriera la moralina machista y la inhumanidad de su trato. Producto del imperio de la hipocresía y el culto al sometimiento, atroz, a la ley del «más fuerte» y el silencio.
Los tres superaron las modas instaladas por la industria del entretenimiento, la expulsión de la misma y la muerte. Y los tres consagraron sus repertorios al contexto social, económico, político, emocional, de un pueblo del cual fueron parte y generaron su arte, el que les permitió la consagración popular y luego la inmortalidad.
El arte y la cultura se enlazan lejos de lo establecido. Mientras lo establecido se devalúa y cae en el olvido, el arte popular se instala en la memoria. Tanto Gardel, como Magaldi y Corsini son la amalgama perfecta de este aspecto que además embellece nuestro paso por este mundo, a la vida misma, dándole sentido a todo lo que somos, por ejemplo a este artículo.
Los guitarristas que acompañaron a Ignacio Corsini
El Dr. Ignacio Corsini (h.) recuerda al famoso terceto de guitarristas que acompañaron a su padre: Armando Pagés, Rosendo Pesoa y el autor, compositor afro-descendiente argentino Enrique Maciel.
«Mi padre mantuvo con su fiel terceto de guitarristas, Pagés, Pesoa y Maciel, un estrecho afecto y compañerismo. En las giras viajaban juntos y comían en la misma mesa. Fue el único cantor que los tenía bajo contrato anual, trabajaran o no.
«Ellos me honraron con una relación como de hermano menor. Sobre todo Maciel, y particularmente Pesoa, me querían mucho. Los acompañé en giras por las provincias y a las actuaciones en cines-teatros de los barrios.
Enrique Maciel
Se refiere el Dr. Ignacio Corsini (h) a este exitoso músico y creador afrodescendiente argentino, de la siguiente manera:
«Enrique Maciel era muy pulcro, morocho, cabello renegrido en motas, llevado hacia atrás, sus ojos eran enormes. Usaba invariablemente camisas de seda con grandes gemelos y se perfumaba generosamente. Lucia elegante con su smoking. El era quien en el piano de nuestra casa, pasaba las partituras para las guitarras y por supuesto, acompañaba en aquel instrumento, la voz de mi padre en esos ensayos. No era un gran pianista, ni tampoco destacado guitarrista, pero sí una gran persona, humano y extraordinario compositor. Murió en el verano del 62. Fuera de su casa se lo encontraba como un eterno parroquiano, en el almacén Peirano, de la esquina de La Rioja e Independencia, cercano a su domicilio. »
Un dato interesante es que Enrique Maciel no aparece en la película «Ídolos de la Radio», cuando Ignacio Corsini interpreta la zamba «Por el camino», porque se encontraba en esos momentos trabajando en la musicalización del film «Bajo la Santa Federación», también de 1934.
«Nos comentó alguna vez uno de los hijos de Enrique Maciel, que su abuelo (el padre del guitarrista) había emigrado a Argentina proveniente de los Estados Unidos, y que su verdadero apellido era Marshall. Al llegar a Buenos Aires, lo castellanizó cambiándolo por Maciel, por ser el mas parecido en pronunciación».
«En el terceto de guitarras Enrique Maciel era el encargado de brindar la base rítmica para que se lucieran las guitarras de Pagés y Pesoa. Además era ejecutante de piano y armonio. Existen grabaciones editadas por la Victor , donde acompaña en armonio a Rosita Quiroga. También se lo puede escuchar interpretando el armonio acompañando a Ignacio Corsini en la introducción del vals «Martirios del alma» y del tango «La marcha nupcial».
Se desvinculó artísticamente de Ignacio Corsini en 1943, pero continuó siendo persona cercana al Caballero cantor, quien siguió interpretando sus composiciones hasta el mismo día de su retiro en Radio Belgrano.
Continúo su actividad artística al frente de su propia orquesta típica, hasta bien entrados los años 50.
Enrique Maciel, había nacido en Buenos Aires, el 13 de Julio de 1897, y falleció en la misma ciudad el 24 de enero de 1962.
Rosendo Pesoa
«Rosendo Pesoa, de baja estatura, regordete, de labios gruesos, siempre sonriente, era la imagen del hombre bueno. «Extraordinario guitarrista, formó un trío exitoso, el «Odeón» junto a Pagés y Rafael Iriarte, que grabó muchas composiciones clásicas del repertorio popular.
«Una enfermedad incurable puso fin a su vida joven, en 1951. Aún recuerdo cuando lo visitamos con mi padre, por última vez, en una casita al costado de los primeros tramos de la ruta 2.»
Rosendo Pesoa, había nacido en Buenos Aires, el 30 de agosto de 1896 y falleció el día 26 de abril de 1951.
Armando Pagés
«Armando Pagés, el más alto y buen mozo de los tres, es el único sobreviviente (*). Hombre de La Plata, ciudad donde residió la mayor parte de su vida.
«Magnífico guitarrista, lo presentó a mi padre José M. Aguilar, en 1927. Nos vimos en una audición de televisión en recuerdo de mi padre. El fue quien me contó una anécdota que yo desconocía:
«Estando Gardel por viajar a Europa, José razzano lo entrevistó a Pagés, para ofrecerle un lugar en el acompañamiento de Carlos. Fue durante un mes a ensayar a la casa de Gardel, en la calle Jean Jaures, donde siempre lo atendía la madre de Carlos. Pensaban debutar en el cine Alberdi, cuando Pagés se decidió a hacerle conocer el hecho a mi padre. Produciendo ese diálogo:
Pagés:– Gardel me paga muy bien. / Corsini:– ¿Cuanto? – inquirió mi padre. / Pagés: – Tanto – contestó Pagés. / Corsini: – Bueno, yo le pago lo mismo y Ud. se queda aquí.
Pagés se lo comunicó a Carlos, y este le respondió: – Está bien. Al fin y al cabo, el tano es un gran amigo y yo no le puedo hacer una cosa así.
«Pagés me hacía recordar los intensos y prolongados ensayos en nuestra casa de Otamendi; en la sala que daba a la calle en invierno y, en el patio durante el verano.
«Formaron los cuatro, cantor y acompañantes, una verdadera agrupación musical y humana, ejemplo de compañerismo, perfección y comprensión, tal como lo sintió el pueblo, que no podía nombrar a Corsini sin agregar, Pagés, Pesoa y Maciel. Cumplieron unidos una trayectoria de casi 20 años de trabajo, marcando un ejemplo y una etapa de la canción argentina.
Armando Pagés había nacido en Ranchos el día 11 de junio de 1903, y fallece en La plata en 1992.
Otros guitarristas
Otros guitarristas que acompañaron a Ignacio Corsini, fueron Montenegro y Ubaldo de Lío.
Grabaciones
Ignacio Corsini, graba en el mes de febrero de 1912, una serie de matrices para la empresa Victor Talking Machine Co.
Dicha empresa, con sede en Camdem, New Jersey (EEUU) , había enviado a Buenos Aires por tercera vez a sus técnicos quienes, a cargo del equipo de grabación itinerante, procedieron a realizar entre otras, las primeras grabaciones del Caballero cantor.
Esta fue la primera vez que Ignacio Corsini sé encontró frente a la bocina de grabación con las que se registraban en aquel entonces las grabaciones mecánicas, o grabaciones «acústicas». Para la compañía norteamericana Victor, quien le disputó el mercado tanguero a Disco Nacional-Odeón, grabó 20 temas.
«El Caballero Cantor» fue una de las primeras figuras de la discográfica alemana Disco Nacional-Odeón, que debía su fortuna en Argentina gracias a un equipo de exitosos músicos rioplatenses consagrados a nivel a nivel nacional e internacional, entre ellos el propio Ignacio Corsini, Carlos Gardel, Francisco Canaro, Osvaldo Fresedo, Roberto Firpo. Corsini dedicó toda su carrera discográfica a la compañía Odeón. Siendo el número de grabaciones realizadas para esta empresa entre 650 y 684 temas aproximadamente. El dato definitivo está sujeto a actualizaciones e investigaciones.
Ícono Federal
La evocación de los años de la Confederación Argentina, con música de Enrique Maciel y letra de Héctor Blomberg autor teatral y radial, letrista, poeta y periodista, produjo el denominado ciclo «Federal» (1929) de Ignacio Corsini. Plasmado con pinceladas de romanticismo y la épica de los años de gobierno del Brigadier General Juan Manuel de Rosas.
Nadie pudo imaginar que ese periodo generaría uno de los mayores éxitos de la «música popular» : «La pulpera de Santa Lucía»que Ignacio Corsini graba en cinco ocasiones a saber, los días: 22 de abril, 22 de mayo y 19 de junio de 1929. Se conocen editadas originalmente tres, siempre bajo el mismo número de disco: Nacional Odeón Nº 18.582, lado B.
Cuenta la historia que este vals criollo «emblemático»,de la carrera discográfica y artística de Corsini, surge de un estreno accidentado y casi sin esperanzas. Nada hacía prever el impacto social de la obra que permanece a través de las décadas, siendo aún hoy (2020) un tema recordado.
El período del «cancionero federal» se extiende con creaciones como «Tirana unitaria», «China de la Mazorca», «La mazorquera de Montserrat», «La guitarrera de San Nicolás», «La bordadora de San Telmo» y «La canción de Amalia», en otras.
En 1969 la compañía Odeón recopila una parte de ese período «Federal» en un vinilo con catorce temas entre ellos las creaciones de Blomberg y Maciel.
Otras canciones criollas de su repertorio resultante de su contrato con la la Víctor, de 1912: «Decadencia criolla» (Vals campero), «Noche silenciosa» (Vals campero), «De lo lindo á lo mejor» (Estilo), «Las violetas»(Vals), El amor con el dinero» (Canción), «Sueño magnífico» (Estilo), «La criollita del pago» (Estilo), «El boyero en la campaña» (Canción), «Sobre la tumba del hijo» (Estilo), «Quejas camperas»(Canción), «Acuérdate de mi» (Estilo), «En mi rancho» (Canción), etc.
Parte de su legado de versiones de creaciones fundamentales del cancionero popular argentino figuran: “El adiós”, “Cualquier cosa”, “Betinotti”, “De todo te olvidás” , “Botines viejos”, “Fumando espero”, “Dónde estás corazón”, “Cuartito azul”, “Camino del indio”, “Esquinas porteñas”, “Sentimiento gaucho”, “Palomita blanca”, “No te apures, Carablanca”, “Destellos”, y muchas más.
Del pianista saladillense graba tres creaciones «Anoche a las dos» (1927) con letra del escritor, periodista, autor teatral, Roberto Lino Cayol, «Dejá que la gente diga» (1928) con letra del director de cine, dramaturgo, guionista Luis Bayón Herrera y «Atorrante» (1929) con letra del dramaturgo Alberto Vaccarezza para el sainete cumbre del teatro argentino «El conventillo de la Paloma».
El investigador, coleccionista y bandoneonista Fabio Daniel Cernuda, en su blog publicó las sesiones de las diferentes grabaciones de Ignacio Corsini. En la búsqueda de datos de registros confiables encontré que en la sesión de grabación para Disco Nacional-Odeón del viernes 3 de mayo de 1929, Ignacio Corsini graba con los guitarristas Armando Pagés, Rosendo Pesoa y en Enrique Maciel el tango «Zaraza» con letra y música de Benjamín Tagle Lara Nº de matriz 4051, número de serie 18583 que sería el lado «B» del disco y «Atorrante» con música de Raúl de los Hoyos y Letra de Alberto Vaccarezza, Nº de matriz 4052 y número de serie 18583 lado «A».
Video – «ATORRANTE» – IGNACIO CORSINI «El caballero cantor» – 1929
Se retira de la actividad artística en 1946
Deja el ambiente artístico en 1946. En ese momento la industria fonográfica daba un giro al negocio y priorizaba las orquestas típicas y sus cantores que también incursionaban como solistas y con sus propias formaciones de músicos.
En la biografía que nos dejara escrita el Dr. Ignacio Corsini (h.), nos relata cómo transcurrieron los últimos años de la vida del Caballero cantor.
Nunca más volvió a cantar profesionalmente desde su última actuación de despedida ante los micrófonos de Radio Belgrano, el día 28 de mayo de 1949.
En dicha oportunidad se despidió para siempre de su público cantando: “El arriero”, “Vengo a contarte mis penas”, “Soy un gaucho peregrino”, “La pulpera de Santa Lucía” y “Por el camino”.
La única excepción fue hecha en el año 1959, cuando se presentó en el programa de televisión “Volver a vivir”, que por aquel entonces conducía la multifacética “Blackie” y Carlos D´Agostino.
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL–SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
En 2023 el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó una ordenanza instituyendo la Distinción Raúl De Los Hoyos a la Trayectoria Musical.
En el 2024, el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó por unanimidad la ordenanza 17/2024, sancionó imponer el nombre “Raúl Joaquín de Los Hoyos” a una calle de la ciudad de Saladillo.-
LuisPerrière