HOMENAJE A ETHEL
Ethel María Mariotto de Mirassou
Nació el 30 de Noviembre de 1935 en Saladillo (Provincia de Buenos Aires). Se recibió de maestra a los 16 años. Habiendo realizado la mayor parte de su carrera docente, en la escuela Nº11 del partido de Saladillo. Ocupó diferentes cargos en entidades culturales y educativas de la ciudad. Fue directora de Cultura de la Municipalidad, entre 1973 y 1976, cargo que desempeño ad honorem.
Raúl de los Hoyos y su primer homenaje en Saladillo
Una vez lograda la declaración de Patrimonio Cultural de Saladillo. Solo quedaba una meta más para el 2018. La presentación de Raúl de los Hoyos por primera vez en Saladillo.
Para ese momento histórico hablé con el maestro Oscar Domínguez, para que me acompañara junto a otros músicos.
El año del 120ª del natalicio de Raúl de los Hoyos, se compuso de la comunión de su legado, con la determinación y voluntad. Miraba el almanaque, era octubre, quedaba muy poco tiempo, para fijar el día y la hora.
La conversación previa con el presidente de la Fundación Soba, el señor Jorge Dizeo, me daba las fechas, el 22 de noviembre o el 16 de Diciembre. Y no había más tiempo. Opté por la fecha decembrina. Y así quedo el día y la hora. Y no sin contratiempos , sorteando obstáculos se logró el espacio ideal , y el sonido ideal de Mauro Lázzaro.
El maestro Domínguez, puso manos a la obra y logró conformar un cuarteto con los bandoneonistas Mario Benítez, Leonardo Lagostena, y la profesora Mabel Iocco al piano y la voz del cantor tanguero más importante de estos tiempos, Edgardo del Río. Nada mejor que la jerarquía artística, para esta celebración, el nivel musical excelso de estos músicos locales, que con total generosidad se brindaron, desplegando para el disfrute de los asistentes en el homenaje al más importante músico que dio Saladillo, en el siglo XX.
Faltaba el maestro de ceremonias, que es el anfitrión visible y el puente para conectar a los asistentes con el evento. Fue el maestro Oscar Domínguez, quien me sugiere a la señora ícono de la cultura saladillense, Ethel Mariotto de Mirassou. Me citó, en su casa, para el 7 de diciembre a las 11:00 hs. Durante la charla amena, cordial, le hable de Raúl de los Hoyos, del contenido del dossier de información que le entregaba. Y ella me contó, con todo lujo de detalles, aspectos de su vida profesional, de su amor por el arte, de su familia.
Dejé su casa alrededor de las 13:00 hs., había llegado a la entrevista con algo muy importante y me fui de ella con el valor de las palabras. La satisfacción , el placer incomparable, de haber compartido minutos que atesoro.
La palabra es un bien, que luce o desdibuja la vida. En Ethel, tiene sentido y dimensión poética, cabe exacta en su labios, y vuela majestuosa en pronunciación cincelada por la artista, para que en su derrotero no resbalen, ni lesionen.
Así, de esta manera, es que descubrí su poema «Tiempo de tango», leído en la cocina de su casa por la autora. Me entusiasmo tanto la calidad de la pieza poética, que le pedí que incluyera ese texto en su participación, a lo que accedió gustosamente.
Ante mí, un ser humano, con tanta dulzura en sus gestos, excelsa ternura en su talento, humanidad desbordante en sus actos y la humildad de los grandes en cada renglón del encuentro, que mi alma, exultante se regocijó. Y pensé «que bueno es vivir, para poder tener la oportunidad de dar gracias por tanto»
Creo que me faltan las palabras para contar de Ethel, y todo lo que de ella emana.
Agradezco además su sencillez y disposición para integrarse a este grupo humano. que iba a rendir el primer homenaje en Saladillo, al más importante de los músicos saladillenses del siglo XX: Raúl de los Hoyos.
Tiempo de tango
Poema
Yo sé que el tango anduvo
deambulando primero por las calles,
declarando su amor en los burdeles,
desnudando su bronca en arrabales,
madurando entre sones y rezongos
de incomparables fuelles trashumantes.
Había venido… tal vez había venido
de remotas y extrañas latitudes,
cabalgando en el tiempo y en el alma
de dolidos y oscuros inmigrantes…
Y se volvió señor del sentimiento,
trascendiendo fronteras impensables,
encendiendo el ardor de los abrazos,
revestido de fuerza y de coraje.
Tenía la voz hecha desgarro
de tanto tropezar con adoquines,
de tanto ilusionarse tras las rejas
y de tanto atisbar por ventanales
hasta atrapar, hecho latido lastimero,
el corazón febril de las ciudades,
tras penetrar triunfal en los salones
con el ritmo sin par de sus compases.
Dueño del dos por cuatro. Compadrito.
De un tiempo sin retorno caminante.
Alguna historia cruel de cuchilleros
traía de pasados abismales
y desde un patio gris de conventillo
lloraba algún amor inolvidable.
Yo sé que el tango anduvo. Y sé que anda
y sigue siendo joven como antes,
mientras en cada estrofa sobrevive
y en cada firulete hace alarde
de ese ritmo tan suyo y tan canyengue,
tan dueño de una historia incomparable
que lucha, canta, baila y nos desgarra,
latido de nostalgia en nuestra sangre…
Ethel Mariotto de Mirassou
Un retrato del tango. Una pintura, con trazos tan delicados y suaves , que se mezclan libremente con los colores vibrantes, intensos de la descripción viva y yacente en sus líneas.
El tango de Ethel, toda una declaración de amor sin tiempo ni medida, al 2×4 y sin dudarlo al 4×8.
Video – «Tiempo de tango» – Ethel Mariotto de Mirassou – Texto que acompaña su publicación en youtube:
«Ethel Mariotto de Mirassou. es una personalidad destacada dentro de la Cultura Saladillense. Su labor, en favor de la custodia de los bienes culturales y su conveniente protección, para que los mismos sean perpetuados para enriquecimiento de todas las generaciones, ha sido una constante en su vida. Su vocación poética la llevó concretar un pedido, hecho por el bandoneonista Carlos Dalto, un poema sobre el tango: «Tiempo de tango». Cada estrofa remeda las figuras, los talentos, las convergencias, lo yuxtapuesto, las contradicciones humanas, lo vivo, los sonidos, las voces, de la primera y mayor revolución musical popular, perdurable, de todos los tiempos: EL TANGO.
Dedicado al bandoneonista Carlos Dalto
Sincero homenaje a nuestra amiga.
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL–SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
Luis Perrière
3 respuestas
Gracias por el homenaje a mí mamá. En este triste momento de pandemia que nos tiene agobiados este homenaje nos llena de orgullo y alegría. Mil gracias. Y tu trabajo sobre Raúl De Los Hoyos impecable. Gracias otra vez.
¡Muchas gracias Andrea! Tu mamá es merecedora de todos los halagos posibles. Se ha ganado esta distinción. Es una de las personalidades notables de nuesro pueblo. Ha marcado un camino muy valiosos para la cultura saladillense.
Gracias, Luis Perriere, gracias Carlos Dalto. Encontrar sus palabras es algo más que un halago, es, nada más y nada menos, que una celebración de la amistad. Carlitos fue parte de un mágico encuentro con jóvenes que llenaron de música y poesía una época importante de mi vida y mi trabajo como Directora de Cultura en Saladillo. Y Luis fue un regalo en esta época tan especial de mi vejez. Por eso el agradecimiento. Por eso esta alegría.