DOCTOR ALEJANDRO POSADAS
Padre de la Cirugía Argentina
El Profesor Doctor Alejandro Posadas es el Padre de la Cirugía Argentina; el primero en el mundo en innovar en las técnicas de enseñanza utilizando el celuloide como soporte de transmisión del conocimiento médico y comunicacional de la cirugía. El médico cirujano Alejandro Posadas fue pionero y eminencia en la formación de las futuras generaciones de las ciencias médicas de Argentina. Es en la historia de esta actividad profesional el argentino más joven y destacado del último decenio del Siglo XIX y el primer saladillense en trascender nacional e internacionalmente.
Alejandro Posadas (el apellido original era Posada) nació en Saladillo, Provincia de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1870, en la vivienda familiar, un solar ubicado en la avenida Rivadavia, en la cuadra de la oficina del Correo Argentino y el Club Social, entre las calles Sojo y Moreno . En pleno centro de Saladillo.
El Doctor Hugo Esteva, que nació en la provincia de Entre Ríos, es una eminencia cientítica argentina que se recibió en 1968 con diploma de honor en la Facultad de Medicina de la UBA,y es una de las principales autoridades de la Fundación del Tórax, escribió una carta que tituló «Descuido en Saladillo» en el año 2003.
Este manifiesto fue resguardado por la poetisa, escritora, docente y declamadora saladillense Ethel Mariotto de Mirassou, quien lo aporto para éste artículo.
DESCUIDO EN SALADILLO
“El 21 de noviembre (2003) se cumplirán 101 años de la muerte de Alejandro Posadas, el cirujano prodigio que, en sólo 8 años de ejercicio profesional y 31 de vida, inició la cirugía torácica y filmó la primera película e introdujo la radiología en nuestro país, para señalar sólo sus hitos más notables. Vale recordar también, como hecho sin parangón, que, siendo estudiante todavía, describió y caracterizó clínica y experimentalmente, por primera vez en el mundo una enfermedad hasta entonces desconocida: la coccidioidomicosis, que hoy se conoce internacionalmente con su nombre.
“Posadas, hijo de un inmigrante gallego de Vigo que instaló comercio de ramos generales, había nacido en Saladillo, cuando su pueblo recién fundado era casi frontera con los indios. Su casa, típica casona burguesa de provincia, a media cuadra de la plaza, se conserva y tiene una placa que lo recuerda. Allí, con considerable descuido del edificio, funcionó hasta hace poco atrás un local del Partido Justicialista.
“Podrá imaginarse mi desazón cuando, en una visita, comprobé, hace unas semanas que la casa, groseramente deformada e iluminada con colores estridentes, se ha transformado –debo vencer especial pudor para escribir esto- en una llamativa pizzería con una suerte de -maxi quiosco- anexo. Toda una bofetada.
“Me consta que las autoridades municipales de Saladillo están al tanto de quién fue Alejandro Posadas. Así lo manifestaron a través de donosos discursos el año pasado (2002), cuando el Hospital de Clínicas de Buenos Aires recordó el centenario de la muerte de quien, de modo ejemplar, hiciera de él literalmente su casa.
«¿Cómo es posible que esas mismas autoridades no hayan sido capaces de adelantarse a semejante mutilación de la concreta memoria de un hijo principal de la ciudad como probablemente no habrá otro?»
«¿Qué precio inaccesible, qué circunstancias legales inmodificables pueden haber impedido hacer de ese solar un ámbito para la cultura de la ciudad?”
Hugo Esteva – LE 4.444.092 – Profesor Asociado de Cirugía Torácica Hospital de Clínicas,Universidad de Buenos Aires
Alejandro Posadas fue bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de la ciudad cabecera del partido de Saladillo, del mismo nombre, el 22 de enero de 1871. La familia permanece poco tiempo en el pueblo, se muda al interior del partido, a una estancia que hoy esta incluida en el partido de Roque Pérez, límite norte de Saladillo, creado éste, por Ley del 24 de Junio de 1913.
Era el segundo de nueve hermanos, José Ignacio (1868 / n. Buenos Aires), Juana (1873 /n. Saladillo), Estefanía Elvira (1874 / n. Saladillo), Luis Octavio Gervasio (¿?/ n. Saladillo), Martín Cruz (1876/n. Saladillo), Federico (1878 / n. Buenos Aires), Carlos (1881 / n. Saladillo), César Celestino Jorge (1886 /n. Buenos Aires), sus padres fueron don Alejandro Posada (1833 – 1902) y doña Josefa Martínez (1848 / no hay más datos). Su padre, un gallego natural de la ciudad de Vigo, en la provincia de Pontevedra, comunidad autónoma de Galicia (España), llegó a la Argentina en 1854 en busca de progreso. Fue comerciante en la frontera con los indios y luego se dedicó a la producción agropecuaria en la estancia «San Martín de La Dulce», hermoso paraje, enclavado en el partido de Roque Pérez, lindante con Saladillo, hoy propiedad de Martín Honorio Posadas, sobrino nieto del maestro de la cirugía Argentina. Ese bello lugar es desde hace unos años, un establecimiento para turismo rural de fin de semana. Alejandro Posadas se crió en ese campo.
Durante la gobernación de Juan Manuel de Rosas, por decreto del entonces gobernador de Buenos Aires, el 25 de diciembre de 1839, fue creado el partido de Saladillo, que tomo su nombre del arroyo que marca el límite noroeste del territorio y que es afluente del Río Salado. Este partido ya contaba con pobladores provenientes de europa desde mediados de 1820. Pero recién el 31 de julio de 1863, se firma el decreto de la fundación del pueblo cabecera homónimo.
Los límites en 1863 eran, por el noreste, el río Salado que lo separaba de los partidos de Lobos, General Belgrano y Monte, al noroeste el arroyo Saladillo que lo divide con el partido de 25 de Mayo y hacia el sur el arroyo Las Flores, que lo separa del partido de igual nombre. En la actualidad los límites son, el arroyo Saladillo, que divide el partido con Roque Pérez y 25 de Mayo, el arroyo Las Flores que lo separa del partido homónimo y el Canal 16 que marca el límite con el partido de General Alvear.
La familia Posada tuvo una importante participación en la comunidad saladillense.
Josefa y Alejandro lograron progresar y alcanzaron la posibilidad de brindar a sus hijos una esmerada educación. A la edad de ocho años Alejandro es llevado por sus padres a la ciudad de Buenos Aires. Allí, lo ingresan pupilo en el Colegio del Salvador, de la congregación Jesuita.
Cuando Alejandro contaba con 14 años, en 1884, su madre se constituye en presidenta de la Sociedad de Niños Desvalidos de Saladillo. Esta institución aún existe en Saladillo con la denominación de «Sociedad protectora de Desvalidos» pero destinada a los ancianos.
A pesar de la interrupción de sus estudios, en tres oportunidades, por enfermedades pulmonares y reumáticas, completó el bachillerato. El 4º y 5º año simultáneamente, en 1887, en el Colegio Nacional. En todas estas ocasiones retornaba a Saladillo, a la casa familiar en la Estancia «San Martin de La Dulce», para recuperarse. Una vez restablecido retornaba a Buenos Aires.
Si bien cumplió su bachillerato con éxito relativo, dicen los cronistas de época, nada hacía presagiar la rapidez y seguridad con que más tarde habría de alcanzar el primer plano en el escenario de la cirugía nacional e internacional.
Video – ALEJANDRO POSADAS | VIDEO DE CANAL ENCUENTRO (CANAL CULTURAL DEL ESTADO ARGENTINO) – 2009 -Reseña con actores sobre el hallazgo de las películas filmadas por Eugenio Py, y parte de su vida como profesor y médico cirujano en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
Ingresó en la Facultad de Medicina en 1888, que funcionaba donde ahora está la Plaza Houssay, Buenos Aires, actuando como Disector de Anatomía del profesor Naón y se conoce con el Profesor Roberto Wernicke adiestrándose en su laboratorio en la técnica de micrografías, en Anatomía Patológica y en Microbiología. Posadas aprende la técnica histológica, la bacteriología y el manipuleo microscópico.
El Dr. Andrés Santas dice que la disciplina jesuítica le marcó pautas de conducta como el espíritu obsesivo, el orden, la capacidad de trabajo, la visión panorámica, el amor al prójimo y el culto a la verdad, entre las aristas más salientes de su personalidad.
Daniel Cranwell (1870 – 1953), fundador de la actual Academia Argentina de Cirugía, lo describió como un jovencito delgado, alto, de tez pálida, con grandes ojos oscuros, tranquilo, abúlico, de un carácter más bien triste y melancólico y con el tiempo agregaría a su aspecto gruesos bigotes que terminaban en largas puntas.
En 1891 fue practicante del Hospital de Clínicas, ya que tenía brillantes calificaciones.
En 1892 tuvo la oportunidad de estudiar la clínica y la anatomía patológica de un soldado con lesiones nodulares cutáneas recurrentes afectado por una rara parasitosis, a la que denominó «Psorospermiosis infectante generalizada».
Pudo profundizar el estudio microscópico gracias al apoyo y asesoramiento del profesor Robert Wernicke. Sus observaciones, que originalmente fueron interpretadas como una neoplasia, continuaron por siete años hasta que el paciente falleció y llegó a practicar la necropsia de ese soldado llamado Domingo Ezcurra, dedicando su tesis doctoral a la descripción completa del proceso, que con toda justicia, hoy se llama enfermedad de Posadas-Wernicke. Posadas publicó sus hallazgos en Buenos Aires (Alejandro Posadas Un nuevo caso de micosis fungoidea con psorospermia. Circulo Médico Argentino 1892;15:585-97) y Wernike reporta el mismo paciente en Alemania (Wernike R. Ueber einen Protozoenbefund bei mycosis fungoides. Zentral bl Bakteriol 1892;12:859-61).
Posadas reprodujo la enfermedad en varios animales inoculando material de las lesiones cutáneas del soldado. El organismo causal fue caracterizado definitivamente por Ophíls ( Ophíls W, Moffitt HC. A new pathogenic mould [formerly described as a protozoan: Coccidiodes immitis ] Preliminary report. Phila Med J 1900; 5:1471-1472) denominándole Coccidiodes (similar a Coccidia) immitis (im=no, mitis=moderada o suave).
En 1893 por sus buenas calificaciones ingresó como practicante menor en el Hospital de Clínicas con el Dr. Ignacio Pirovano y fue Médico Concurrente de la Cátedra de Pediatría. Se graduó en 1894 con Diploma de Honor y en ese mismo año presentó su Tesis «Psorospermiosis Infectante Generalizada» (luego conocida como Enfermedad de Posadas –Coccidioidiomicosis-)
Ese mismo año ganó por Concurso el cargo de Médico Interno del Hospital de Clínicas y se adscribió a la sala de niños. Fuera del Hospital investigó en el laboratorio de Cirugía Experimental.
El Dr. José Arce, en su biografía de las Obras Completas, dice: «…el cómo y el por qué, lo obsesionan. Aspira a que todo le sea demostrado y procede con el criterio simplista pero seguro de quien exige, en cada caso y siempre que sea posible, la verificación experimental.»
En 1895 inauguró la cirugía torácica endocavitaria al idear un método que impedía el neumotórax espontáneo y la aplicó para el tratamiento quirúrgico de la hidatidosis pulmonar con pleura libre.
En 1896 fue nombrado Adjunto de Técnica Operatoria, dictando luego cursos libres de Medicina Opera-toria (1896-1897) y de Clínica Quirúrgica y fue nombrado Titular del Servicio de Cirugía de la Sala de niños.
En el Primer Congreso Latinoamericano de Buenos Aires defendió, en 1898, un nuevo método operatorio: «Evacuación y sutura sin drenaje de los quistes hidatídicos». Ese mismo año sufrió una afección pulmonar tuberculosa. Suspendió sus actividades.
Video – «CLINICAS» es un tango estrenado el 13 de octubre de 1915 para la segunda edición de «El Baile del Intrernado»· en Buenos Aires por RAMÓN ALBERTO LÓPEZ BUCHARDO, pianista y compositor que nació y falleció en la ciudad de Buenos Aires (21 agosto 1882 – 28 mayo 1948). Esta creación fue estrenada en 1915 y grabada por ROBERTO FIRPO Y SU CUARTETO en 1953, para Disco Odeón de Argentina.
En 1900 se hizo cargo de la Cátedra de Clínica Quirúrgica del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, en reemplazo de su titular ausente (Prof. Dr. Gandolfo). Entre 1901 y 1902 dirigió el Servicio de Cirugía Infantil anexo a la Sala VI del Servicio de Pediatría a cargo del Prof. Dr. Manuel Blancas (Buenos aires 1823-1906 / Hospital de Clínicas). Fueron notables sus intervenciones en cirugía pediátrica. Señalaremos aquellas destinadas a osteomielitis, atresia anorrectal, estenosis esofágica, mal de Pott y meningocele. Fue discípulo de Ignacio Pirovano (1844-1895), quien incorporó el método antiséptico desarrollado por Joseph Lister (1827-1912) y quien fue precursor de la Cirugía Pediátrica en nuestro país.
Entre 1901 y 1902 dictó cursos libres en la Clínica de Niños (de la que era cirujano adscripto) y de Cirugía de Guerra en el Hospital Militar.
Viajó a EEUU y Europa buscando buscando una cura, algo de alivio para su enfermedad pulmonar y Reumática crónica. Es en este viaje donde aparentemente se desarrolla la única historia romántica de su vida, con una mujer de ascendencia inglesa, deportista y saludable (la antítesis de Posadas). Este romance fracasa por el quebranto físico de Posadas y su contracción al trabajo. De allí trajo el primer equipo de rayos X del país, instalado en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires, creando la sala de Radioscopía. Realizó las primeras radiografías positivas en papel, que se conservan en su libro de operaciones.
En 1902, profundamente afectado en su salud, llegó a París, donde el 21 de noviembre falleció a los 32 años. Su féretro fue repatriado, siendo sepultado en el Cementerio de la Recoleta, en el Panteón Familiar, donde actualmente descansa.
El Dr. José Arce (1881-1968), cirujano, político, decano de la Facultad de Medicina, rector de la UBA, profesor y diplomático, en 1928 recopiló las publicaciones de Posadas, con motivo del 25 aniversario de su fallecimiento. Quien fuera discípulo de Posadas, refiere que: “Tres veces por semana daba clases y operaba, tres, cuatro y hasta cinco enfermos eran presentados a los alumnos con una prolija documentación clínica y de laboratorio. Discutido el diagnóstico, desarrollaba los puntos más importantes de la enfermedad en cuestión y de inmediato realizaba el tratamiento, realizando la operación que consideraba más adecuada… sus trabajos de investigación clínica, lo llevaron a descubrir la Coccidiodomicosis, a los 21 años de edad, hasta las más depuradas técnicas quirúrgicas para abordar los quistes hidatídicos, sobre todo los torácicos, creando la Toracoplastia transitoria, evitando el temido neumotórax y logrando la rápida recuperación del paciente. Con esta técnica se dice que Posadas se adelantó 25 años en la cirugía torácica.
Como docente innovador y eficaz afrontó los desafíos de utilizar todos los recursos comunicacionales disponibles
a su alcance para obtener clases potentes y motivadoras.
En 1900, en los 9 meses que estuvo a cargo del curso de clínica quirúrgica en el Hospital de Clínicas, en reemplazo del Prof. Dr. Antonio Gandolfo, se atendieron 1931 pacientes, fueron operados 1368, con sólo 13 fallecidos, tan
solo el 0,95% donde se efectuaba cirugía mayor, con cloroformo y en la era pre-antibiótica… Además, se practicaron
14.000 curaciones. (Arce, J. “Obras completas de Alejandro Posadas”-UBA)
Arce rememora: “Ilustraba sus lecciones y demostraba sus operaciones con láminas negras y en colores, prepara-das de antemano sobre tableros de madera y sobre cartones, y con esquemas improvisados en el momento de su clase…”. Utilizó esquemas con modelos analógicos, representando de manera concreta contenidos a desarrollar que facilitan la comprensión de los mismos. En el proceso de enseñanza de disciplinas científicas no siempre es posible la observación directa de lo que se quiere explicar, por ello es un recurso válido la utilización de imágenes y fotografías.
El Profesor Pablo Negroni (1904-1992), fundador de la Escuela Micológica Argentina y formador de numerosos discípulos, que han llevado a esta especialidad a los lugares más altos en el plano internacional, opinaba: “El trabajo del joven Posadas sigue siendo un modelo de investigación científica y motivo de orgullo para la ciencia argentina”.
Esto lo decía 50 años después de la muerte del maestro. Y prosigue: “su agente fue tan minuciosamente estudiado por Posadas que, salvo la obtención de los cultivos, poco es lo que se ha agregado en los 50 años siguientes”.
«Alejandro Posadas fue el primero en publicar un informe clínico de un caso de coccidioidomicosis (Negroni, 1948) además de describir la histopatología en el hombre y en animales de laboratorio (Negroni, 2008). Al mantener el contacto con el paciente, le permitió seguir el avance de la enfermedad.»
«Esta fue una línea de investigación que Posadas continuó durante 8 años. Sus presentaciones son verdaderas joyas del genio del investigador.»
«Los trabajos realizados por los estadounidenses Emmett Rixford y T. Gilchrist en 1896, fueron muy importantes, a ellos correspondieron los primeros informes epidemiológicos y, por supuesto, el mérito del cultivo y aislamiento del agente.»
Una carta de Posadas deja en claro el agradecimiento del joven estudiante de 22 años a su maestro:
«Estimado y querido maestro: No puedo ofrecerle este trabajo, porque todo él le pertenece. Sin Ud., hubiese salido de la Escuela de Medicina con los conocimientos con que sale la mayoría, Ud. sabe bien cuáles son. Mi mayor placer sería hacer mucho más; que todo lo contentara y mereciera su aprobación, y demostrar así que sus
enseñanzas no han sido infructuosas. Así entiendo el reconocimiento del discípulo”.
Posadas, Octubre 15, 1892.
Ricardo Finochietto (1888-1962), eminente figura de la cirugía argentina, recuerda a David Prando (1867-1949) quien fue compañero de internado y amigo de Posadas. Este le refiere que Posadas utilizaba para sus clases: “Fotografías ampliadas a tamaño natural o dibujos sobre tabla de media pulgada, en vez del clásico cartón”. «Buscó implementar variedad de recursos visuales, como andamiaje, con el objetivo de facilitar a los estudiantes la comprensión de contenidos. Practicó las primeras radiografías positivas en papel, que se conservan en su Libro de Operaciones… Montó, anexó, a la Cátedra de Clínica Quirúrgica (por sus medios), un laboratorio de Anatomía Patológica que instaló en el sótano del Departamento de Operaciones.
Introdujo en la Argentina la filmadora, invento de los hermanos Auguste (1862-1954) y Louis Lumière
(1864-1948), destinando la invención a propósito educacionales en medicina. Pionero, un adelantado en materia educativa, técnica y educacional de la carrea. Un innovador que no dudo en poner su capacidad, conocimientos y talentos al servicio de las ciencias médicas.»
Los doctores Enrique Finocchietto, Pedro Chutro y José Arce fueron algunos de sus aventajados discípulos.
Primera cirugía filmada del mundo
El cine, para la gente, era toda una novedad que consumía con sorpresa, y aún no lo tomaba como un entreteni- miento. Y Eugenio Py era un talentoso fotógrafo y laboratorista que hacía su trabajo con pasión. Los domingos reunía a los chicos del barrio y les pasaba películas. Era jefe de laboratorio de la casa de fotografía «Lépage» fundada y dirigida por el belga Henry Lépage, y le propuso registrar una de sus operaciones en el Hospital de Clínicas. Días después se realizó la filmación de la mencionada cirugía torácica con luz natural
Posadas supo descubrir la finalidad didáctica en esta nueva tecnología de la comunicación.
En 1898 presentó su Tesis para el cargo de Profesor Suplente de Cirugía: «Cirugía del Pulmón (lesiones asépticas). Toracoplastia temporaria y parcial para la extirpación de los quistes Hidatídicos de Pulmón«.
La hidatidosis es una enfermedad parasitaria provocada por consumir alimentos contaminados con excremento de animal o por comer carne cruda, alojándose el parásito dentro de un quiste.
Video – 1899 , la «Primera filmación mundial de una Cirugía» – El Profesor doctor ALEJANDRO POSADAS interviene a un paciente afectado por un «quiste hidatídico en el pulmón derecho». El mismo habría sido operado con éxito.
Filmó, en el Hospital de Clínicas, la «Operación de quiste hidatídico de pulmón», con la técnica de su creación, en el año 1899. Esta enfermedad estaba causando estragos en esa época. Se realizó cerca de una ventana para emplear luz natural, con cámara fija. Todo el equipo quirúrgico llevaba guardapolvo blanco con mangas hasta al antebrazo. No utilizaron guantes estériles: los mismos recién fueron introducidos en 1898 por William Halsted (1852-1922), inicialmente para instrumentadoras y luego para el cirujano.
Tampoco llevaban mascarilla: recién en 1900 J. Von Mikulicz (1850-1905) abogó por la utilización de mascarilla de gasa.
Se observa a Posadas, asistido por su equipo. El primer practicante, Rodolfo Roccatagliata, efectúa la anes-
tesia con cloroformo (o éter) en gotas sobre la cara del paciente. Ayudan el Dr. Viale y el enfermero Ramón Vázquez. No tiene sonido.
Posteriormente, se hicieron copias en 35 mm en soporte nitrato, algunas incompletas y con imágenes invertidas, reflejadas o espejadas. Por ejemplo, Posadas operando el pulmón izquierdo, cuando fue el derecho; el anestesista tiene en su mano izquierda un frasco con el anestésico, cuando en realidad es en la derecha. Esto sucedió debido a que la copia realizada del original, se la colocó invertida.
Es la primera intervención quirúrgica filmada de la historia del cine, dato avalado por las cinematecas de Francia
y de Bélgica. El formato fílmico evidencia los pasos quirúrgicos y sus secuencias. Las imágenes, de continuidad visual, expresan tiempos, actitudes, lenguaje gestual y trabajo en equipo. Se manifiesta la coordinación de un acto quirúrgico sistemático.
Existe una versión fílmica, que es emitida por Canal Encuentro que puede inducir a equivocaciones, en la cual se hizo una escenografía de la época, con actores caracterizados como Posadas y sus colaboradores. Se realizó con
la técnica de la filmación de aquellos años y a continuación se agregaron algunas escenas de la película original de 1899.
Segunda cirugía filmada
Algunos años más tarde, en 1900, el Dr. Fermín García Marcos encontró otra filmación que registra al doctor Alejandro Posadas efectuando una herniotomía.
Video – 1900 – El profesional saladillense profesor médico cirujano ALEJANDRO POSADAS realiza la «La primera intervención filmada a nivel mundial de un «Quiste Inguinal izquierdo»
La primera anestesia filmada en el mundo
En la película se ve al doctor Alejandro Posadas operando, y administrando la anestesia al practicante Rodolfo S. Roccatagliata que tiene en su mano derecha un frasco, del cual deja caer esporádicamente un fármaco sobre una máscara anestésica. Es probable que la anestesia se realizó con el cloroformo y la máscara de Schimmelbusch, creada por este distinguido cirujano alemán hacía nueve años, la cual tuvo inmediata aceptación en Europa y en nuestro país, máscara que en Buenos Aires fue usada hasta la década de 1960.
En las conclusiones, se considera que esta película testimonia que la primera filmación de una anestesia general en el mundo se hizo en Buenos Aires.
Y los entendidos en cine dicen que la película no está acelerada, sino que los médicos debían apurarse por los efectos del cloroformo y, en este caso en particular, para no perder la luz natural.
Hallazgo de la películas
Al conmemorarse el cincuentenario del deceso del Dr. Alejandro Posadas la empresa Artistas Argentinos Asociados quiso realizar un filme sobre su vida. Para ello contó con el asesoramiento del Dr. Ricardo Finochietto, quien reportó la existencia de dos filmaciones de cirugías a cargo de aquél en una Facultad de Medicina estadouni- dense (una relacionada con un quiste hidatídico de pulmón y otra, con una herniotomía). Si bien la iniciativa no se concretó, las dos películas remitidas por dicha Facultad fueron exhibidas en Buenos Aires durante tres días de noviembre del año 1952 en: LR3 Radio Belgrano TV, hoy Canal 7 (Televisión Pública Argentina) , en la Escuela Quirúrgica Municipal para Graduados del Hospital Rawson, donde Finochietto disertó sobre Posadas y el cinematógrafo, y en el Hospital de Clínicas, cuyo director el Dr. Armando Juan Raffaele brindó una conferencia alusiva.
Tras estos acontecimientos, ambos filmes permanecieron en el Hospital de Clínicas. Con el tiempo la operación pulmonar fue redescubierta allí por el Dr. Florentino Sanguinetti y la de hernia lo fue en la Cátedra de Historia de la Medicina de la Facultad de Medicina (UBA) por el Dr. Fermín García Marcos, 19 y 35 años después, respectiva-mente.
El Prof. Dr. Florentino Sanguinetti ex director del Hospital de Clínicas y jefe de Cirugía Experimental según sus dichos, revelo la existencia de este material en el año 1971, «En 1971, cuando se estaba por demoler el antiguo edificio del hospital, encontramos ésta y otras películas y fotos en una sala. Estaban a punto de ser llevadas por la topadora», señaló.
Sanguinetti hizo copiar la película, estaba filmada en 35 milímetros, en video y en formato de 16 milímetros. Y se le grabó una voz en off, que explica los pasos de la operación. Ahora el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales guarda una copia, pero el original o una copia podría estar bajo llave en el Hospital de Clínicas.
El original de una duración de siete minutos, que sería la operación completa del quiste de pulmón, estaría en poder de la Fundación Cinemateca Argentina.
En ambas películas se ve a Posadas moverse sin pausa pero con calma. Hábil y prolijo, pese a las exiguas condicio-nes de asepsia. Sin detenerse, corta, quita partes del tejido con unas tijeras largas, coloca un trozo de gasa, cose. Sus ayudantes le alcanzan los elementos que necesita.
Las películas quedaron olvidadas , extraviadas y fueron rescatadas antes de la demolición del viejo Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires. Se exhibieron el 14 de diciembre de 2001 para celebrar el 120 ani-versario del hospital.
La Cinemateca Argentina determinó que esta película es el primer film argentino que se conoce y ha sido reconocido por las Cinematecas de París y Bélgica como el primer documento fílmico de una cirugía.
El camarógrafo fue el francés Eugenio Py, pionero del cine en la Argentina. Utilizó un “Cronofotógrafo Elgé”, desarrollado por el inventor e industrial francés y pìonero de la industria del cine León Gaumont(1864-1946).
Eugenio Py comenzó a trabajar en «Casa Lepage», un negocio de venta de artículos importados para fotografía del belga Henri Lepage que se encontraba en la calle Bolívar N° 375 (CABA), casi esquina Belgrano, de la ciudad de Buenos Aires, en un edificio que todavía se conserva y en el que existe una placa recordatoria. Junto a Lepage y al austríaco Max Glucksmann (Fundador de la empresa Argentino-Alemana Disco Nacional-Odeón), quien también trabajaba allí, asistieron a la función organizada por el empresario Francisco Pastor y el periodista español Eustaquio Pellicer en julio de 1896 en el Teatro Odeón, donde se ven por primera vez en la Argentina las breves escenas filmadas por los camarógrafos de los hermanos Lumière.
Parte de su tarea como Cirujano Infantil quedó asentada en el «Libro de Historias Clínicas de Cirugía Infantil» que fue encontrado en el Hospital de Clínicas. Un libro de 20 centímetros de lomo que contiene su trabajo entre 1901 y 1902, en él hay partes quirúrgicos, dibujos, fotografías e imágenes de estudios histológicos. En muchos de ellos está su firma. En ese lapso se practicaron 1742 cirugías. Él definió a un buen Cirujano y los esfuerzos que se deben realizar para cumplir con los objetivos de esa práctica con las siguientes palabras: «…no estudian, no estudian y en Cirugía, créanme, confunden intencionalmente cirujanos con operadores. Pero operadores son cualesquiera, pues la habilidad se adquiere y hasta el «gallego» del anfiteatro sabe operar. Cirujano no es cualesquiera, requiere estudiar mucho y no concibo a ciertos cirujanos que van a operar aceptando el diagnóstico e indicaciones que le han hecho los médicos. El Cirujano debe saber hacer el diagnóstico. El Cirujano debe saber Medicina.»
Este libro tiene el registró de sus cirugías y las enfermedades de sus pacientes en un libro que consta de 2000 páginas, pesa 9 kilos 900 gramos, mide 28 x 22 cm y tiene casi 20 cm de lomo.
Este libro se encontraba en la biblioteca de la dirección del Hospital de Clínicas.
Gracias a la gestión realizada por el decano de la Facultad de Medicina UBA Prof. Dr. Sergio Provenzano en junio de 2017, el libro ahora se exhibe abierto permanentemente en una única vitrina especial en el Museo «Houssay», Facultad de Medicina. Fue confeccionado por la fábrica de libros comerciales de Jacobo Peuser, en la ciudad de Buenos Aires y lleva el número 45.179.
Desarrolló en 8 años toda su tarea profesional, alcanzando grandes éxitos en los aspectos docentes, asistenciales y de investigación de su carrera, dejando un recuerdo imborrable entre los que trabajaron a su lado.
Quedó como testimonio de su obra un libro en las que se describen 1.742 cirugías realizadas entre 1901 y 1902. Dos hospitales llevan su nombre, uno en El Palomar y el otro en su Saladillo natal, de donde un día se fue para hacer una historia de película en la medicina.
Hospital Doctor Alejandro Posadas Saladillo
1.872 – Habían pasado solo nueve anos de la fundación de Saladillo como pueblo, cuando diversas personalidades ofician al gobierno solicitando la construcción de un hospital de departamental.
La misma se integro en los primeros días de abril y la componían: Joaquín Cazón. Martín Berraondo.
Nicolás Palmyeri (sacerdote). Benito Galíndez, Antonio Bozán, Nemesio de Ortúzar y Máximo Cabral.
El continuo enfrentamiento político entre mitristas y alsinistas paraliza el intento de construir un hospital y parte del dinero se desvía para levantar en Buenos Aires el Hospital Español, el resto es depositado en una cuenta del Banco Provincia.
La llegada del Dr. José Adrián Viale a Saladillo permite reflotar la intención de construir un hospital en Saladillo.
A tal efecto se funda en 1.884 la Sociedad de Niños Desvalidos con la presidencia de la Sra. Josefa Martinez, madre de Alejandro Posadas, quién sería años más tarde el creador de la cirugía moderna.
El diputado José Hernández, autor del Martin Fierro, en sesión del vg de junio de 1.884 reclama al gobierno que se construya un hospital I en Saladillo. El mismo es rechazado por la mayoría aduciendo que se ya se encontraba uno en la localidad de Lobos, distante a 84 km. de Saladillo.
En 1.900 el Dr. Francisco Emparanza, considera que el tramite y la instrumentación para levantar el hospital no tienen el dinamismo y la rapidez necesaria. Se forma una nueva comisión cuya presidencia es ocupada por Juan Claudio Demaria y se llamó «Junta Ejecutiva Pre-Hospital Dr. Posadas»
El Dr. Emparanza logra la autorización para dar comienza a la obra en la plaza Mariano Acosta, antigua Plaza de la Cruz, ubicada en las avenidas Pereyra y Bozán y las calles Entre Ríos (Estrada) y Jujuy (Emparanza).
Hospital Nacional Posadas / Profesor Alejandro Posadas de Morón (Buenos Aires)
La historia de este hospital, reconocido a nivel nacional por el avance tecnológico de sus instalaciones y la calidad de sus profesionales, ha sido publicada por el mismo personal de la institución.
El hospital se edificó en un predio de 22 hectáreas de superficie que había pertenecido a la familia Martínez de Hoz. Los vecinos recuerdan esta vieja quinta cuya frondosa arboleda era conocida como “el monte de los Martínez de Hoz”.
Nació en la década de 1950 como “Clínica y Cirugía de Tórax”, atendiendo afecciones pulmonares, en especial tuberculosis. Las obras comenzaron durante la presidencia de Perón a cargo de la Fundación Eva Perón, pero aún no se habían concluido cuando fue depuesto por el golpe militar de 1955. El 1º de marzo de 1957 por decreto 2250, fue transferido al Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública. El hospital se inauguró en 1958 con la presencia del entonces presidente de facto Gral. Pedro E. Aramburu.
Fue convertido en el “Instituto Nacional de Salud”, formado por distintos institutos de investigación científica y servicios técnicos especializados –Hematología, Reumatología, Neumonología, Alergia, Gastroenterología, Endocrinología–. Estos cumplieron tareas asociadas a la investigación experimental y la investigación clínica, sin desarrollo de medicina asistencial, excepto en aquellos casos que se consideraban útiles para el desarrollo de investigaciones. Sin embargo, los Institutos de Endocrinología y Gastroenterología prestaban servicios asistenciales limitados, y éste último inauguró la internación en 1960.
A comienzos de los sesenta, los institutos se disolvieron para dar paso a la organización de un Hospital Nacional de Agudos. Este cambio obedecía a un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud, que determinó que el crecimiento demográfico de la zona no estaba cubierto por la cantidad suficiente de centros asistenciales.
Los testimonios de los vecinos expresan el orgullo por su moderna infraestructura: “Era un hospital famoso porque era “el de las mil camas”. “No había uno así en toda América Latina. Fue algo impresionante”.
En 1972, fue reinaugurado como “Policlínico Profesor Doctor Alejandro Posadas” y asistió a la ceremonia el entonces presidente de facto Gral. Alejandro Lanusse. Se designó director al Dr. Carlos Ferreyra.
En el “Nunca Más”, Informe de la CONADEP, se encuentran testimonios que denuncian torturas sufridas por los profesionales de la medicina y auxiliares detenidos y el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención ubicado allí, en 1977. El Centro Clandestino de Detención estaba ubicado en los fondos del hospital, en un chalet de dos plantas, que fue reconocido por algunas de las personas que estuvieron detenidas en el lugar para extraerle información, mediante torturas, sobre la posible militancia política o gremial de las mismas.
Hoy el Hospital Nacional Prof. Doctor Alejando Posadas es una institución médico asistencial que desarrolla tareas tanto de curación, prevención y rehabilitación como actividades docentes y de investigación.
Monumento y Medallas
Anécdota
“El médico que no entiende de almas, no entenderá cuerpos”
Y una anécdota final que lo define como médico y como hombre.
Alejandro Posadas fue un verdadero cirujano general. Operaba tres veces por semana, desde las 08:00 hasta las 13:00 horas y llegaba a hacer, en algunas ocasiones, 7 u 8 intervenciones durante ese periodo de tiempo.
En una ocasión estaba comenzando una operación de hernia inguinal, cuando le avisaron que había otro enfermo gravísimo al que se debía operar de inmediato, para salvar su vida. En el hospital no había en ese momento ningún otro cirujano.
El Dr. Posadas hizo ubicar al nuevo paciente en otra camilla del mismo amplio quirófano del Hospital de Clínicas y alternativamente fue completando la primera operación y comenzando la segunda.
Cinco horas seguidas dieron como resultado la feliz concreción de las dos intervenciones.
Justo al terminar la segunda operación, era tal su cansancio que se desvaneció, pero igualmente se sentía felíz, porque ¡Había salvado dos vidas!.
Su gesto de humanidad, quedó alojado como un recuerdo imborrable en la retina y en el corazón de los que presenciaron su demostración de alta capacidad quirúrgica y simultáneamente noble condición humana.
Y un aforismo final para este humanitario médico.
«Quien siente como propio el dolor ajeno, siente menos el propio» (José Narosky)
Rescate del escribano y escritor argentino José Narosky.
Fuentes: Prof. Dr. Roberto Héctor Iermoli (UNCUYO) / Revista Médica Universitaria de Argentina / Revisionistas / Enrique M. Otharán / Revista Médica de Rosario / Pat Kammeyer / TomVolkFungi / Universidad de Winsconsin-La Crosse / Dr. Adolfo Héctor Venturini (UBA) / Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina, Biblioteca Central / Historia Morón
Homenaje a los médicos /as, enfermeros/as, auxiliares de la sanidad que están siempre exponiendo sus vidas. Hoy, dando todo de si, frente a la pandemia de Covid-19 en el mundo.
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL–SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
Luis Perrière