HOMENAJE A LOS BAILARINES DE TANGO
DÍA DEL BAILARÍN/NA DE TANGO
Habemus Milonga
Hoy es el Día del Bailarín de Tango. La fecha surge en conmemoración por la muerte de Ovidio José Bianquet, «El Cachafaz», el 07 de febrero de 1942.
Cachafaz: Persona pícara, sinvergüenza, que actúa con descaro.
La danza es una de las artes que hace al tango y le da ese toque sublime de cuerpo y alma en el esplendor ritmico de su sensualidad, armonía y espíritu popular rioplatense.

El Cachafaz
Su nombre real Ovidio José Bianquet, apodado El Cachafaz, nació en un conventillo de Boedo e Independencia, Buenos Aires, el 14 de febrero de 1885 y murió en Mar del Plata, entre tango y tango bailado profesionalmente con la gran Carmencita Calderón, en el local denominado Rancho Grande, el 7 de febrero de 1942, a las 23,15.
A Bianquet solía llamársele «Benito» y en alguna vieja crónica del diario «Crítica» aparece como Benito Bianchetti. Un gran amigo de «el Cachafaz», don Domingo Catalano, explicó los porqués de esas denominaciones. El investigador Héctor Palazzo transcribe sus palabras casi textualmente: «Vivía en la calle Rioja al 400; tenía 12 años; jugando con otros chicos rompieron un vidrio del almacén de la esquina; un vigilante fue a la vivienda de los Bianquet a reclamar y la madre, doña Diogracia, cordobesa ella, le dijo: No fue él, mi hijo es buenito. El agente reportó que el culpable era un hijo de los Bianquet llamado Benito. En el barrio vivía un señor francés, que tenía unas hijas con las que Benito solía propasarse. Ellas se quejaron a su padre quien un día, delante de su amiguitos, le espetó: Sos un cachafaz. Desde entonces Ovidio fue alternativamente Benito y El Cachafaz».
«El Cachafaz» se hizo bailarín mirando en las entonces llamadas academias y los peringundines. En el 900 no había academias de baile en el sentido que las hubo luego, es decir, con docentes. Todo era empirismo puro.
El 27 de enero de 1941, el Diario de Mar del Plata informaba sobre la inauguración de Rancho Grande y anunciaba la actuación de El Cacha, de quien decía: «En 1911 fue contratado para actuar en Estados Unidos. Fue el primer bailarín de tango que salió con contrato para Norteamérica». En 1911 Bianquet tenía 26 años, los mismos que Madero y cinco más que Gardel. Sea de ese viaje lo que fuere, lo cierto es que en 1913 se contó entre los bailarines que ilustraron el concurso del Palace Theatre y, según la crónica de Viejo Tanguero (cfr. el diario Crítica) no acató las instrucciones de bailar liso y tiró algunos cortes que entusiasmaron a las distinguidas damas de la alta sociedad convocadas por Antonio De Marchi. De algunas de ellas fue luego profesor. En 1920 realizó un viaje a París, con el propósito de bailar en «El Garrón». (¿Se habrá encontrado allí con Vicente Madero?) Lo cierto es que el clima no le sentó y regresó a Buenos Aires, donde tuvo diversas academias y al menos cuatro compañeras: Emma Bóveda, Elsa O’Connor (que fue más tarde brillante actriz) e Isabel San Miguel. Luego, en 1933, apareció Carmencita Calderón«La Piba sin Tiempo». «
«Yo fui una mujer que adornó el tango bailando. Por eso sobresalí, aunque no fui la única. Había muchas mujeres que bailaban lindo». También de su legendario compañero recuerda: «Don Benito era un señor, muy respetuoso, querido y elegante para bailar. Por eso, todas las mujeres se enamoraban de él y me regalaban cosas a mí. Me vestían, porque pensaban que andábamos juntos, pero sólo era mi compañero de baile. Fue quien me introdujo en este baile» (Carmencita Calderón).
Su nombre real Carmen Micaela Risso de Cancellieri nació el 10 de febrero de 1905 en Villa Urquiza, Buenos Aires y falleció el 31 de octubre de 2005 en Villa Lugano, Buenos Aires.
Carmen recuerda que El Cacha nunca fue carrero ni cochero y que, a veces, trabajaba como pintor de paredes, tal vez para justificar sus ingresos, porque hasta que se abrió camino operó en la fauna de la picaresca porteña.
Alto, espigado, con un rostro en el que las marcas de la viruela acentuaban el «physique du role» (expresión de origen francés, muy utilizada en dramaturgia, para entenderla mejor, significaría que tiene “el aspecto del personaje que interpreta”), dominaba el arte de erguirse en la pista y de conducir a su compañera con destreza y autoridad. Su estilo fue evolucionando con el tiempo como lo fue el tango mismo. Ovidio y Carmencita bailan en la primera película sonora argentina «Tango» que se estrenó el 27 de abril de 1933, en la sala Real Cine de Buenos Aires.
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Según Francisco Canaro:
«Concurría con suma frecuencia a los bailes del Olimpo un personaje que ya gozaba de cierta popularidad: Benito Bianquet «El Cachafaz», a quien no se le cobraba la entrada, porque era una verdadera atracción; cuando él bailaba, la concurrencia entusiasmada le formaba rueda y él se floreaba a gusto haciendo derroche en las figuras del típico tango de arrabal. Puede decirse sin temor a hipérbole, que «El Cachafaz» fue indiscutiblemente el mejor y más completo bailarín de tango de su tiempo. No tuvo maestro de baile, su propia intuición fue la mejor escuela de su estilo. Era perfecto en su porte, elegante y justo en sus movimientos, el de mejor compás, en una palabra».
Habemus bailarines/as de TANGO
El fotógrafo y cineasta francés Eugenio Pyque (1859/1924-conocido como Py), nacido en Carcassonne, se radicó en Buenos Aires en 1893, donde abrió un estudio fotográfico y, luego, se vinculó con CASA LEPAGE y con Max Glücksmann, de quien fue operador artístico. En 1900 CASA LEPAGE filmó el cortometraje «TANGO ARGENTINO» con la dirección de Eugenio Py. Este es el primer filme dedicado al tango poniendo en unas breves escenas al bailarín AGAPITO, cuyo nombre completo fue olvidado. Agapito, bailarín de tango, era afrodescendiente y el filme rodado por Eugenio Py mostraba los pasos del baile figuras, cortes y quebradas de lo que sería con el transcurso del tiempo la danza considerada como parte del tango Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Escribe el periodista Horvath, que Blas Matamoro aporta datos significativos: “el Mocho” se queja, en 1903, de que el tango haya perdido los arrestos compadres y belicosos del tiempo de los quecos (lunfardo: burdel, prostíbulo) Textual: “El Cara y Caretas del 7 de febrero de 1903 publica fotos con pasos de baile a cargo de “El Maco” o Maco Milani que se llamaba, en realidad, Mariano Milani un bailarín de tango salido de la aristocracia.
En 1904, el vasco Casimiro Ain y su mujer Martina M. de Aín, se lucieron en el teatro de la Ópera (Buenos Aires) como bailarines de tango.
Le siguieron eximios bailarines cajetillas como Ricardo Güiraldes, Vicente Madero, Florencio Parravicini, Jorge Newbery, quien introdujo esta danza en los salones porteños, Ovidio José Benito Bianquet “El Cachafaz” y el actor Tito Lusiardo, entre los más antiguos. Madero y Guiraldes se lucían en París.
Vicente Madero y Ovidio José Bianquet “El Cachafaz” exhibían dos estilos distintos, uno “aristocrático” y el otro “plebeyo”, o más bien popular, si se quiere “auténtico”, por cierto canyengue, arrabalero,. Los que conocierón a Madero destacan que caminaba el tango, todo su cuerpo, al parecer inmóvil, seguía elásticamente el ritmo, lo vivía, lo comunicaba a su compañera que contagiada, obedecía a ese perfecto y acompasado andar. La diferencia con el baile de éste, la daba el estilo de Bianquet, más famoso que Madero, exponía muchos cortes y quebradas, y en un intento de descalificación, alguno sostiene que rozando el “verduleo” (lunfardo: sin jerarquía),sin duda era el baile arrabalero, fiel a su origen.
¿Que es la danza del tango? sino un lenguaje vivo, creativo y libre.
Siempre han existido, existen y existirán los que han osado, osan y osarán colocarse en los zapatos del otro y abrirán juicios de valor del arte, arrogándose la supremacía dentro la especie en cuestión.
Desde mi punto vista valoro toda expresión artística, lejos de la superficialidades o miradas de terceros y profundidades técnicas de especialistas, y todo lo que nace de cada ser humano tiene su porte de originalidad y autenticidad.
La historia de la danza , de los bailarines tendrá siempre presente a estos, entre otros, a bailarines que deslumbraron como “Tarila” (José Giambuzzi) originario de Salerno,Italia, era de Villa Urquiza, tuvo como companera de baile a Carmencita Calderón. Murió el 20 de agosto de 1961.
“El Pibe Palermo” (José María Braña) que nació en la Boca pero creció en Palermo, barrios de tango por excelencia. Su padre bailarín de tango, uno de los mejores de Villa Crespo, apodado «El Lecherito» bailarín de milongas con corte, descubre prontamente la aptitud de su hijo para el baile y decide que se inicie en el arte de la danza y el vasco Casimiro Aín que, dice la leyenda, bailó para el Papa Pio XI, “quien a partir de ese momento le dió el visto bueno al tango”.
«¡Vasco solo!» –me gritaban los concurrentes. asi recordaba el vasco Casimiro Aín, su minuto de fama. Aín empieza a aparecer en las historias del tango a partir de su viaje a París en abril de 1913, impulsado y costeado por compositor Alberto López Buchardo. En 1920 lo tenemos de nuevo en París donde, en el teatro Marigny, gana, entre trescientas parejas, el campeonato mundial de baile, adjudicándose el primer puesto en todas las categorías. El Vasco siguió recorriendo el mundo: Dinamarca, Alemania, Polonia, Rumania, Suiza, Turquía, Grecia, Egipto, aparte de sus habituales visitas por Italia, Francia, España, Estados Unidos y Sudamérica. Intervino en varias películas mudas entre las que destaca Destinos, donde interpretaba el papel de gaucho y bailaba un tango, inmediato antecedente de Valentino en Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921).
Casimiro Aín bailó con Martina Mein (su esposa), la alemana Edith Peggy y Jasmine.
El 1 de Febrero de 1924 se produce la famosa exhibición citada por todos los historiadores del tango, aunque sin dar detalles de la misma, ante el Papa Pío XI. El embajador García Mansilla había gestionado la audiencia con el fin de desproveer al tango de todas sus connotaciones pecaminosas.
La Lora (Egidio Scarpino) nació en 1894 y falleció en 1969. De chico acompa-ñaba a su padre que tocaba el organito y él bailaba en la calle. Daba clases de baile en Corrientes 2314, con el nombre de «Academia La Lora» en este lugar desarrolló la actividad desde 1926 hasta 1935, a finales de este año se mudó a Boulogne Sur Mer 730. Tuvo muchas compañeras de baile, entre ellas Carmencita Calderón.
Una mención especial para Bernabé Simarra “el negro”, que nació en 1870 en Buenos Aires y fue llamado “El Rey del Tango”, que bailó y enseñó en París, Venecia y Barcelona, hizo una fortuna y la dilapidó. Murió en la miseria en Montevideo.
Otra figura sustancial César (Tito) Lusiardo (1896-1982) nacido en La Coruña, España. Desde muy pequeño vivió en San Telmo donde aprendió a bailar el tango. Fue actor y bailarín y se lo ve en muchas películas con Carlos Gardel. Actuó en más de cuarenta películas argentinas, fue pareja de baile de Tita Merello, Olinda Bozán, Beba Bidart, Su manera de caminar el tango era muy apreciada por los amantes del género. Buena parte de su vida trancurrió en la calle Corrientes Nº1515, donde se puede ver una placa que dice: Aquí vivió Tito Lusiardo, actor, bailarín y entrañable porteño. Homenaje de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Enfrente del Centro Cultural San Martín..
En los 40 , muy nombrado “Petroleo” (Carlos Alberto Estévez), gran “filósofo del asfalto”, cuando dice: “Cuando me jubilé del banco, vendí mi casa, y con esa plata seguí jugando. ¿Para qué la quería? Tangos, carreras y alguna mujer. No hay que agarrar la vida en serio. Yo viví como quise. Se puede vivir en serio, con trabajo y honestidad, pero no es tan divertido. Uno tiene que vivir sus sueños, ahí está la verdad. ¡Es así nomas!,¿o no?”.
Rescato también una pareja de baile valiosísima la de Juan Bello “Lalo”, casado con Celina Julia Hernández, que fueron los primeros en bailar en Japón, fue en 1954 acompañados por la Orquesta de Francisco Canaro.
En los 50 aparece el creador del tango escenario: Juan Carlos Copes, este talento nació en Buenos Aires el 31 de mayo de 1931 es un bailarín de tango y coreógrafo, reconocido ,mundialmente por haber sido el impulsor del tango danza con un estilo coreográfico de espectáculo y su propagación internacional que con su compañera María Nieves lleva el tango a Broadway en 1985 y hace revivir el baile en todo el mundo.
Les seguirían: Mayoral y Elsa María (Bórquez) en 2001 fue una de las fundadoras de la Asociación de Maestros, Bailarines y Coreógrafos de Tango Argentino (AMBCTA)., Gloria y Eduardo Arquimbau, los Rivarola, los Dinzel, todos bailarines de escenario principalmente, y los “milongueros” José Vazquez “Lampazo”, y el vasco Jorge Orcaizaguirre “Virulazo”
Virulazo. (1926-1990). Uno de los últimos embajadores del tango danza en el mundo, Estados Unidos, Europa, Japón. A él pertenece esta afirmación. «¿Un bailarín? ¡Petroleo!, lo conocemos algunos, solo los que vamos a las milongas». A los doce años de edad debutó bailando con su madre, a los dieciocho bailaba en las pistas de Defensores de la Tablada y Almafuerte de Nueva Chicago. En 1952 la empresa de chocolates «Aguila» organizó un concurso de tango, que ganó bailando con su esposa Aida. Participaron más de 150 parejas, las finales se hicieron en el auditorio de Radio Splendid. A partir de ahí vinieron tiempos de exibiciones permanentes bailando en muchos lugares de tango.
Video – EL CACHAFAZ( II ) – HOMENAJE AL BAILARÍN/NA DE TANGO – 1900/2018 – VIEJO RINCON – ORQ FRANCISCO CANARO – 1926
En 1957 se separó de su esposa Aida para formar pareja con una ex novia, Elvira Santamaría que luego fuera su gran amor y compañera de baile, brillaron en todas las milongas del gran Buenos Aires. Hasta que llegó el momento de “Tango Argentino”, ese emprendimiento artístico que paseó por todo el mundo el tango y su danza. El tango experimenta un nuevo impulso en 1983, cuando la compañía “Tango Argentino”, integrada por Juan Carlos Copes y María Nieves, Nélida y Nelson, Gloria y Eduardo, Mayoral y Elsa María, Virulazo y Elvira, María y Carlos Rivarola y los Dinzel, Milena Plebs, Pablo Verón y Miguel Angel Zotto triunfa en París y en Broadway (Nueva York) con un espectáculo memorable. Creado y dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli se presentó además en todo Estados Unidos y Europa y permitió que el tango se luciera como un espectáculo artístico internacional. El estreno se produjo el 10 de noviembre de 1983 en el Teatro del Châtelet de París, con una capacidad para 3.000 espectadores. Sin apegarse a una estricta sucesión cronológica, el espectáculo sigue la evolución histórica y artística del tango, mostrando la variedad de estilos y modalidades que conviven en él. La primera parte está centrada en la Guardia Vieja y la segunda parte se centra en la Guardia Nueva y la edad de Oro del tango de los años ’40, aunque también dedica los últimos cuadros al tango de vanguardia y las nuevas corrientes que señalan la vitalidad del género.
La obra estuvo casi seis meses consecutivos en cartel, totalizando 199 presentaciones hasta el 30 de marzo de 1986. Copes ha dicho que podría haber estado mucho tiempo más,12 pero el elenco priorizó la presentación en otras ciudades del mundo. Al finalizar, la revista Times evaluaba del siguiente modo lo que consideraba «el éxito sorpresivo de la temporada», ae mantuvo en cartel por más de una década. Se le atribuye una influencia decisiva en el renacimiento mundial del tango, como danza y como género musical.
En el nuevo milenio le suceden otros espectáculos internacionales de gran nivel como “Forever Tango”, “Stravaganza Tango”,” Tanguera”, etc.
Que maravilla esta música, el tango del puerto, de los barrios populares, de los pirigundines, de los cafetines, de inmigrantes, de los extramuros, dé los “jailaife” (alta vida-clase alta) tango de la vida condenado por la iglesia católica y prohibido por la policía por incitar al escándalo, asociado con la lujuria y la diversión «non sancta» junto a la bebida y el baile. Tango censurado que nos da la identidad, y brinda felicidad.
¡Créase o no! Al principio, muy al principio, en el último cuarto del siglo XIX, entre academias, y prostíbulos el tango solía bailarse entre varones. Asi lo muestran, algunas fotos y relatos. Esto le ha crispado a más de uno colocando esto como impudícia. Sin embargo no sorprende a nadie que mujeres bailen con mujeres aunque es sorprendente lo esquivo que le resulta al varón bailar con otro varón.
En esta mirada, cuentan los que conocen la historia de esta danza, que la bailaban los varones mientras esperaban su turno en los prostíbulos de las orillas porteñas, o en las esquinas practicando algún paso.. Y claro, también bailaban con mujeres en la clandestinidad, violando la veda de algún edicto policial.
Mucho más tarde, cuando la danza entró en los salones de las “buenas familias” y logró la bendición de las clases acomodadas, dejó de ser pecaminoso, vergonzante, obsceno, deshonesto, impuro.
Los varones solían pasar largas horas practicando pasos de tango también en los clubes de barrio (Atlanta, Sin Rumbo, entre otros tantos que ya no existen) la idea era aprenderlos para marcárselos luego a sus compañeras de turno en la milonga.
El intercambio de roles sigue siendo una experiencia imprescindible para cualquier bailarín que tenga intenciones de mejorar, entre otras cosas, porque permite comprender mejor la marca y los movimientos del partenaire. Así los maestros de esta danza maravillosa dejan en claro la importancia de esto.
Saladillo es TANGO
Saladillo es tan tango como la Argentina, el río de la plata, la república oriental del Uruguay, la otra orilla del tango que expandió talento, energía humana creadora por la faz de los continentes, arbitrando entre lo popular y las elites culturalizadas esta construcción genuina de los pueblos que prendió con perfiles simples en los diferentes del planeta. La causa es lo que expresa sin ambigüedades, cantándonos de corazón a corazón cada latido, que palpita en palabras poemas de que nos entraran por los tiempos de los tiempos donde estemos. Son las emociones sin censura.
Video-EL CACHAFAZ (III)-DÍA DEL BAILARIN/NA DE TANGO-HOMENAJE A LOS SALADILLENSES-VIEJO RINCÓN-ORQUESTA TÍPICA FRESEDO-1925
En Saladillo, cada año la Dirección de Cultura del municipio estimula la realización de eventos y los 11 de diciembre, día Nacional del Tango, con la presencia de músicos, y bailarines locales formados en distintas academias entre ellas «El Funyi», «Cambalache», son convocados. De estas academias han surgido nombres como Marcelino Martín, Mayra Erro, Hortencia Seijas, José Acosta, Leo Yovanovich, Estefi Pellegrino, Eleazar García, entre otros.
En la ciudad de saladillo se alienta el conocimiento y aprendizaje de la danza a través del taller municipal de tango a cargo hoy, del profesor Marcelino Martín.
En el futuro otros nombres completarán la lista. Para cerrar este capítulo de homenaje, señalo dos momentos del siglo pasado de la danza y los bailarines de tango el de 1900 cuando el primer filme de tango titulado “Tango Argentino” mostraba el tango en Europa con el el bailarin Agapito y al final del mismo con el show de danza, músicos y cantantes más importante realizado hasta entonces, que deslumbró al mundo que también lleva el nombre de “Tango Argentino”. La marca “Tango Argentino” se mantuvo indemne durante un siglo y ese show fascinante es inolvidable porque, reitero, tuvo un éxito mundial durante una década e influyó decisivamente en el renacimiento del tango a partir de la década de 1990.
A partir del año 2000 el baile tanguero reapareció con una gran difusión en Argentina, en Uruguay y en todo el mundo, entre jóvenes y no jóvenes, ya no como baile de moda, sino como una cultura del cuerpo, de la expresión y de la relación sensual entre dos personas. Solo en Buenos Aires se abrieron más de 200 «milongas» y «academias» para bailar tango popularmente.
Seguramente el tango danza renacerá con todo el talento a lo largo y ancho del mundo, después de la pandemia.
«En el tango como en la vida se pone el cuerpo y el alma».
Video-EL CACHAFAZ (IV)-DÍA DEL BAILARÍN DE TANGO-VIEJO RINCÓN-ORQ. FRANCISCO CANARO-1926-TANGO BAR-FILM DE 1935-CARLOS GARDEL Y TITO LUSIARDO BAILANDO TANGO.
RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURAL – SIN FINES DE LUCRO
Es fundamental que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.
La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.
Cada tango es una historia
En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca el abrazo tanguero.
rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.
Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).
En 2023 el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó una ordenanza instituyendo la Distinción Raúl De Los Hoyos a la Trayectoria Musical.
En el 2024, el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo sancionó por unanimidad la ordenanza 17/2024, sancionó imponer el nombre “Raúl Joaquín de Los Hoyos” a una calle de la ciudad de Saladillo.-
Luis Perrière