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ALBERTO VACCAREZZA

DEL SAINETE AL TANGO

Alberto Vaccarezza y Raúl de los Hoyos

Vaccarezza y De los Hoyos, estos dos nombres relevantes para ese tramo final, de la década de 1920,  tuvieron dos producciones compartidas: «Carrerito (Chiche , moro, zaino)»(1928) y «Atorrante»(1929).

En cuanto a Alberto Vaccarezza, artísticamente conocido como tal,  su nombre real era Bartolomé Ángel Venancio Alberto Vaccarezza. Nació en el barrio de Almagro (lindante con los barrios de Villa Crespo, Caballito y Boedo), Buenos Aires, el 1 de abril de 1886. Falleció en esta ciudad el  6 de agosto de 1959. Fue un dramaturgo, letrista de tango y poeta argentino. Máximo exponente del sainete porteño.

Barrio de Almagro-Límites: Río de Janeiro, Avenida Rivadavia, Avenida La Plata, Avenida Independencia, Sánchez de Loria, Sánchez de Bustamante, prolongación virtual de Sánchez de Bustamante (puente peatonal), Sánchez de Bustamante, Avenida Díaz Vélez, Gallo, Avenida Córdoba, Avenida Estado de Israel, Avenida Ángel Gallardo.

 

Sus inicios

Una reseña autobiográfica permite fijar el año de iniciación de su trayectoria como dramaturgo: 1903. Desde entonces, Vacarezza sigue escribiendo, pero su consagración en el medio teatral comercial llegará recién en 1911,  él mismo cuenta:

«Poco después escribí un romance de ambiente campero, que estrenó el mismo cuadro con igual aprobación. Y a éste le siguieron otras piezas con resultado invariable. Mas como el oficio que había emprendido sólo me ocasionaba gastos, ya que los derechos de autor estaban entonces más lejanos que las estrellas, mi buen padre me llamó un día a la realidad y obediente a su deseo me inicié en varios trabajos y negocios con el admirable talento de fracasar en todos. Torcer la vocación es darle vuelta la corriente al río. Por más que me esforcé no pude quitarme la manía de la vida teatral. Y así anduve incansablemente hasta que en un concurso de El Nacional, organizado por mi viejo y llorado amigo Pascual Carcavallo, la compañía Vittone-Pomar-Podestá estrenó mi sainete Los escrushantes, al que el Jurado le asignó el primer premio. Desde aquella lejana noche, no tuve otra preocupación ni otro descanso que escribir para la escena. Y fueron tantos los sainetes, dramas y romances que compuse, que ya he perdido la cuenta».

 

 

Vaccarezza y Gardel

Amigo y colaborador de Carlos Gardel, despidió sus restos en el Cementerio de la Chacarita. Mas de una docena de sus creaciones fueron interpretadas y grabadas por «·El zorzal criollo».

Argentores y Casa del Teatro

Fue presidente de Argentores (Sociedad General de Autores) y de la Casa del Teatro.Fue el creador del sainete en la Argentina. Un tipo de obra teatral, generalmente calificada como «género chico». Su obra «Una gran persona» representa y describe los tiempos en que las corrientes inmigratorias hacia la Argentina llevaban a la mayoría de los recién llegados a vivir en hacinamiento.

Fue hombre de radio, tanto como charlista breve y autor de cantidad de guiones para propuestas de diverso tipo. Escribió poemas sencillos, que recitaba por la radio y que fueron editados en libros, como por ejemplo: «La Biblia gaucha», «Dijo Martín Fierro» y «Cantos de la vida y de la tierra».

Fue de los primeros en luchar para conseguir el aporte de los propietarios de las salas teatrales.

Su relación con  Raúl de los Hoyos y el tango

Fue autor de numerosas letras para tangos, zambas, estilos, entre otros ritmos en la misma línea creadora.

Carlos Gardel le grabó 13 temas: «La copa del olvido» (con música de Enrique Pedro Delfino, en 1921), «Otario que andás penando» (también con Delfino, en 1932), «Adiós para siempre» (con Antonio Scatasso, 1925), «Adiós que te vaya bien» (con Delfino, 1924), «Araca corazón» (Delfino, 1927), «Eche otra caña pulpero» (Delfino, 1923),«El carrerito (Chiche, moro, zaino)» ( con Raúl de los Hoyos, 1928), «El poncho del amor» (Scatasso, 1927), «Francesita» (Delfino, 1924), «No le digas que la quiero» (Delfino, 1924), «No me tires con la tapa de la olla» (Scatasso, 1926, a partir del tango primitivo del mismo título), «Padre nuestro» (Delfino, 1923), «Talán talán» (Delfino, 1924).

Otros intérpretes le cantaron «La canción» y «Botines viejos» (ambos con Juan de Dios Filiberto) y también «Atorrante» (Charlo con Francisco Canaro y Francisco Lomuto), «Calle Corrientes», «Julián Navarro» (con Francisco Canaro), «Pobre gringo» (junto con Juan Caruso y música de Antonio Scatasso), «Muchachita porteña» (con Mariano Mores), entre muchos otros.

«Atorrante» el tango central de la obra «El conventillo de la paloma», interpretado por el personaje «Doce pesos» estrenado en Buenos Aires el 5 de abril de 1929.

Actividad radial de Alberto Vaccarezza

Vaccarezza, al igual que Raul de los Hoyos y otras personalidades del tango con Enrique Santos Discépolo, incursionó por la radiofonía de Argentina. Lo hizo  tanto como charlista breve y autor de cantidad de guiones para propuestas de diverso tipo. Escribió poemas sencillos, que recitaba por la radio y que fueron editados en libros, como por ejemplo: «La Biblia gaucha», «Dijo Martín Fierro» y «Cantos de la vida y de la tierra».

Los géneros que abordó Vaccarezza

En un discurso inédito para la Casa del Teatro, sin fecha precisa (corresponde aproximadamente a la segunda mitad de los años cuarenta o principios de los cincuenta), Vacarezza incluye algunos apuntes autobiográficos reveladores que aportan al conocimiento de los comienzos de su trayectoria teatral. Cuenta allí que sus padres querían que fuese abogado, pero que aunque intentó complacerlos, pronto…

«…los moscardones de la literatura comenzaron a zumbarme en los oídos, y todavía estoy por descubrir al canalla que me sacó sainetero. Lo único que recuerdo claramente es que una buena noche, sin saber por qué ni cómo, empecé a borronear en los papeles los tipos y escenas que había visto en la calle durante el día. Aquellos esbozos de acuarelas no tenían otro fin que el de divertir a mis amigos del barrio».

El sai­ne­te có­mi­co, como Tu cuna fue un conventillo (1925) y El conventillo de la Paloma (1929) tra­ba­ja con si­tua­cio­nes pu­ra­men­te reide­ras y en­tre­la­za en la trama un con­flic­to me­lo­dra­má­ti­co de pro­ble­má­ti­ca más leve, en ge­ne­ral li­ga­do a lo amo­ro­so y con desen­la­ce feliz.

Video-TU CUNA FUE UN CONVENTILLO-Recitado por ALBERTO VACCAREZZA

 

 

Era una paica papusa,

retrechera y rantifusa

que aguantaba la marruza

sin protestas hasta el fin.

Y era un garabo discreto,

verseador y analfabeto

que trataba con respeto

a la dueña del bulín.

Esto no es vida, decía

la percanta noche y día,

y de celos se mordía

cuando en la calle veía

a sus amigas pasar

con sus sombreros de paja,

mucha seda, mucha alhaja,

¿por qué si nadie trabaja

sólo yo he de trabajar?

Y aquel bulín tan sencillo

del alegre conventillo

poco a poco perdió el brillo

porque afilando el colmillo

entró la envidia a roer.

Y una noche, una de aquellas

noches tranquilas y bellas

en que todas las estrellas

se asoman al mundo a ver,

aquella paica papusa,

retrechera y rantifusa

que aguantaba la marruza

sin protestas hasta el fin,

se vio en el espejo hermosa

y resuelta, la envidiosa,

la coqueta y beleidosa,

ató sus pilchas nerviosa

y se espiantó del bulín.

Llegó el garabo en la noche

y al no verla, ni un reproche

de sus labios se escapó.

Pensó en su amor un momento,

pulsó luego el instrumento

y pa’ olvidar su tormento

cantó sus penas al viento

y el viento… se las llevó.

Pasó un día, y otro día,

y la paica no volvía,

porque el mundo la absorbía

con su vana ostentación…

Y cantaba y se reía

del mundo en la algarabía,

pero su risa era fría,

porque al reír parecía

que estaba su alma vacía

y vacío el corazón.

Pero la pobre percanta

ya no ríe, ya no canta.

Y hace un año justamente

en una tarde sonriente

en que el sol tranquilamente

dibujaba en el poniente

su pincelada final,

aquella paica que un día

reina fue de la alegría

y del mundo se reía

con su risa artificial,

triste y sola en su agonía,

como la tarde moría

en la cama blanca y fría

de un frío y blanco hospital.

 

LUNFARDO:

Paica: mujer/Rantifusa: atorranta / Retrechera: Persona que tiene mucho atractivo// mujer coqueta y atractiva por su sensualidad// pizpireta – Papusa: mujer espléndida, hermosa, linda – Marruza/sa: Golpiza –Garabo: Amante, concubino – Afilando el colmillo:prepararse para una pelea, un discusión – Espiantó: irse, huida, fuga-Bulín: Cuarto de soltero, cotorro

Sainete «Cuando un pobre se divierte»

El sai­ne­te tra­gi­có­mi­co, como Cuan­do un pobre se divierte (1921) al­ter­na si­tua­cio­nes có­mi­cas y trá­gi­cas (no dra­má­ti­cas ni me­lo­dra­má­ti­cas), en­ten­dien­do lo trá­gi­co como la ex­pe­rien­cia de lo irre­pa­ra­ble, de una pér­di­da que no puede mi­ti­gar­se. Una obra para que el es­pec­ta­dor al­ter­na­da­men­te ría y sufra, pero esto úl­ti­mo como un dolor sin ate­nuan­tes ni mi­ti­ga­ción posibles.

Cuan­do un pobre se divierte es un sai­ne­te en un acto y dos cua­dros que fue es­tre­na­do el 19 de oc­tu­bre de 1921 en el Teatro por la com­pa­ñía de Pascual Carcavallo. En 1936 se reali­zó una pe­lí­cu­la homónima ba­sa­da en la obra y di­ri­gi­da por Roque La­ve­ra. Desde que se ha ido de su casa hace tres años el per­so­na­je Men­ta­be­rry busca a su hijo, un niño se ha mu­da­do con su abue­la, lle­van­do siem­pre en­ci­ma un ju­gue­te, por si fi­nal­men­te lo en­cuen­tra. Fi­nal­men­te sabrá que su hijo tan bus­ca­do ha muer­to hace tiem­po. Va­ca­rez­za re­to­ma en esta obra el per­so­na­je del hom­bre «ca­la­ve­ra», el mu­je­rie­go afi­cio­na­do al ca­ba­ré, el juego, el tango y la vida bohe­mia que aban­do­na a su es­po­sa y a sus hijos.

Sainete «El conventillo de la Paloma»

Ins­pi­ra­da en la vida de los conventillos. En par­ti­cu­lar de la Casa Co­lec­ti­va La Na­cio­nal ubi­ca­da en el por­te­ño ba­rrio de Villa Cres­po de la ciu­dad de Bue­nos Aires, en la que pre­ci­sa­men­te uno de sus prin­ci­pa­les per­so­na­jes es el Guapo Villa Cres­po. Mien­tras que el nom­bre de la obra «El conventillo de la Paloma» se debe al per­so­na­je fe­me­nino, re­fe­ri­do a una ope­ra­ria de la Fá­bri­ca Na­cio­nal de Cal­za­dos que vivía en la men­cio­na­da casa co­lec­ti­va La Na­cio­nal en alu­sión a dicha fá­bri­ca.

 

Video-«ATORRANTE»-ADA FALCÓN con la orquesta del pianista ENRIQUE DELFINO-Grabado el 2 de mayo de 1929 para Disco Nacional-Odeón.

 

 

Obras /Sainetes

  • El juzgado (1903, su primera obra)
  • Los scruchantes (1911)
  • Cuando un pobre se divierte (1921)
  •  Tu cuna fue un conventillo (1925)
  • El corralón de mis penas (1928)
  • El conventillo de la paloma(1929)
  • El conventillo del gavilán (1931)
  • La comparsa se despide (1932)

Poesía – Letras de tango

  • La copa del olvido
  • Araca, corazón
  • Otario que andás penando
  • Eche otra copa pulpero
  • No me tires con la tapa de la olla
  • Pobre gringo
  • Virgencita del Talar
  • Talán…Talán…(1924)

Es clá­si­ca su poe­sía ti­tu­la­da «Re­ce­ta para es­cri­bir un sai­ne­te», que dice así: «Un patio de con­ven­ti­llo, un ita­liano en­car­ga­do, un ga­lle­go re­to­ba­do, una per­can­ta, un vi­vi­llo, dos ma­le­vos de cu­chi­llo, un cha­mu­yo, una pa­sión, cho­que, celos, dis­cu­sión, desa­fío, pu­ña­la­da, as­pa­men­to, dis­pa­ra­da, au­xi­lio, cana, telón.»

Guion cinematográfico

  • El conventillo de la Paloma(1936)
  • Lo que le pasó a Reynoso (1937)
  • Viento Norte(1937)
  • Murió el sargento Laprida (1937)
  •  El cabo Rivero (1938)
  • Pampa y cielo (1938)
  • El comisario de tranco largo(1942)
  • Sendas cruzadas (1942)
  •  Lo que le pasó a Reynoso (1955)

 

Homenajes

  • Una plazoleta del barrio porteño de Villa Luro, ubicada entre las calles Virgilio, Alcaraz y Molière, recuerda al que fuera el padre del sainete.
  • En la estación Medrano del Subte B de la ciudad de Buenos Aires hay un homenaje a su persona.

 

Video-«ATORRANTE»-PIANOLA/PIANO-HORACIO ASBORNO-1929

 

 

 

Opinión

Dice Os­val­do Pe­llet­tie­ri  (1945-2011 / Licenciatura y doctorado en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) que Va­ca­rez­za fue el pri­mer autor en des­cu­brir al sai­ne­te como gé­ne­ro tea­tra­lis­ta, no rea­lis­ta y agre­ga que su sainete:«…es siempre una realidad representada, mediatizada, estilizada. Le sacó el poco costumbrismo que le quedaba, dejó lo sentimental, hizo crecer de manera desmesurada lo caricaturesco. los personajes extranjeros eran tratados de manera xenófoba, fue un gran autor pero era reaccionario. Lo cómico desinteresado de lo social constituyó la característica del humor de Vacarezza. No había ninguna crítica social en su comicidad,no hay clases sociales, no hay hambre.

Va­ca­rez­za fue un pro­lí­fi­co autor que es­cri­bió más de dos­cien­tas obras entre le­tras de tango, zam­bas, can­cio­nes, poe­mas y pie­zas tea­tra­les. Los ele­men­tos tea­tra­les que uti­li­za­ba eran prác­ti­ca­men­te in­va­ria­bles: el es­ce­na­rio de sus obras —en el caso, un con­ven­ti­llo— per­so­na­jes del país y del ex­tran­je­ro en fran­co con­tras­te de ca­rac­te­res —es­pe­cial­men­te los de  italianos y es­pa­ño­les, las co­lec­ti­vi­da­des más nu­me­ro­sas del país—, las mu­je­res cla­ra­men­te en­ca­si­lla­das —las po­bres pero hon­ra­das y las otras, ga­na­das por el as­fal­to y las luces del cen­tro— y una ga­le­ría de na­ti­vos con compadritos, ato­rran­tes, pí­ca­ros, gui­ta­rris­tas, etc. Va­cca­rez­za no es un crea­dor de tipos ni am­bien­tes. Le falta autenticidad.

Así pudo decir la cró­ni­ca de el diario La Razón del 6 de abril de 1929:

Cuando se alza el telón sobre un nuevo sainete del señor Vacarezza, cualquier espectador, si conoce dos o tres obras del autor puede ir previendo no sólo los acontecimientos capitales de la acción, sino las escenas, las situaciones, casi hasta la frase con que el compadrito va a retrucar a su rival.

El periodista Néstor Pinzón (Todo Tango) en su artículo dedicado a Alberto Vaccarezza escribe:

«En la obra «La comparsa se despide» (1932) cuando el personaje Serpentina se lo debe explicar, al sainete, a un turista norteamericano:

 Poca cosa:

un patio de conventiyo,

un italiano encargado,

un yoyega retobado,

una percanta, un vivillo.

Dos malevos de cuchillo,

un chamuyo,una pasión,

choques, celos, discusión,

desafío, puñalada,

aspamento, disparada

auxilio, cana y telón.

Y debajo de todo eso,

tan sencillo al parecer,

debe el sainete tener

rellenando su armazón

la humanidad, la emoción,

la alegría, los donaires

y el color de Buenos Aires

metido en el corazón.

¿Una fórmula sencilla? Pero ninguno que recurrió a ella obtuvo los mismos resultados, el mismo reconocimiento. Vaccarezza manejaba un lunfardo pintoresco y ponía en boca de sus personajes parlamentos altamente ocurrentes para su público».

Además Néstor Pinzón rescata la opinión del  crítico teatral Jaime Potenze (abogado, crítico de cine, político y periodista) quien ha dicho: «No es arriesgado reconocer que Vaccarezza, sobre todo en su vena sainetera, es el autor más popular que ha dado el país, al extremo que considerarlo un clásico no parece exagerado».

Los que habitaban los inquilinatos y los conventillos, que eran viviendas muy humildes, habitadas por personas de distintos orígenes, era la postal de la inmigración. Seres humanos empobrecidos que arribaban en busca de un horizonte mejor, huyendo de guerras y persecuciones étnicas u ideológicas. La escena se completaba con denominaciones genéricas los «gallegos» (así se llama en la Argentina a todos los españoles cualquiera sea su región de nacimiento), los «tanos» (todos los italianos), los «rusos» (denominación para todos los judíos de cualquier país) y los «turcos» (todos los provenientes de Turquía, Siria, Líbano y países árabes, sin distinción alguna) y mezclados entre ellos, algunos porteños  y otros provincianos tan inmigrantes como los extranjeros.

De la semblanza de Néstor Pinzón, que recomiendo, sobre Alberto Vaccarezza quiero rescatar este otro aspecto que destaca, la de Vaccarezza observador también del hombre de campo, y dice:  «pero allí no más traspasado el arrabal, el hombre con mayor libertad, más sereno y filosofeador, van estos Consejos del viejo Irala (de 1936):

 

Todo cristiano al nacer

trai dos alforjas vacías

y la vida en sus porfías

solita se las enllena

poniendo en una las penas

y en otra las alegrías.

Y la virtú superior del hombre que tiene luces

es no perderse en los cruces

al repartirse las cargas

y tantiar que las amargas no pesen más que las dulces…

Nunca renegués de Dios

aunque dudes de que exista

no hagas lo del anarquista

que a Dios maldecía y luego

que un rayo dejó ciego

a Dios le pedía la vista.

Si algún amigo en la mala

necesita tus favores

no esperes a que mejore la situación que aqueja,

El que anda en huella pareja no necesita cuartiadores.

Mas nunca hagas las gauchadas

del comesario Romero

que soltaba los cuatreros

diciéndoles, sin empachos,

vayan a robar muchachos

que precisamos dinero.

Cuando a ser cantor te lleven

el gusto o la obligación

no te vandién de gritón

y ricordá en la largada

que la voz no vale nada

donde falta entonación.

 

 

 

 

 

RAULDELOSHOYOS.COM-SITIO CULTURA-SIN  FINES DE LUCRO

Es fundamental  que los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales sean considerados un bien cultural.

La UNESCO ha elaborado recomendaciones para la salvaguardia de estos materiales como parte de la memoria
del mundo. Algunas políticas culturales han permitido tomar cierta conciencia de las pérdidas y cómo poder frenar el deterioro de los archivos sonoros, gráficos y audiovisuales, sobre todo de aquellos que se encuentran en una irreversible obsolescencia como lo son los soportes analógicos, o los que tienen como soporte el papel. (Ver Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial 2003: https://ich.unesco.org/doc/src/2003_Convention_Basic_Texts-_2018_version-SP.pdf) La era digital que nos atraviesa permite disponer de novedosas herramientas que podemos aplicar para atesorar y resguardar todo, con la participación de la comunidad y decisiones políticas en la misma dirección.

Cada tango es una historia

En cada tango un pedazo de historia, un renglón de vida que los músicos, poetas y letristas componen bellamente para trenzar los renglones de tinta virtual y quedar mirándonos en este espejo musical del amor y los actos humanos. Y que no falte nunca  el abrazo tanguero.

rauldeloshoyos.com es un sitio web NO comercial, por lo que los materiales publicados tienen como único cometido informar sobre la obra de Raúl Joaquín de los Hoyos, conocido artísticamente como Raúl De Los Hoyos, el tango, sus letristas e intérpretes, difundir el Patrimonio Cultural de Saladillo y entretener a toda persona que lee la página.

Raúl Joaquín de los Hoyos es Patrimonio Cultural de Saladillo (2018) y Ciudadano Distinguido Post Mortem (2019).

LuisPerrière

 

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